Francisco Guzmán Carmigniani es una de las glorias del tenis ecuatoriano. Nacido en Guayaquil, el 24 de mayo de 1946, tuvo desde pequeño sangre de tenista en sus venas. Su madre, Josefina “Pepita” Carmigniani, fue campeona provincial y nacional de tenis antes de contraer nupcias con Francisco Guzmán Aguirre. “Pepita” llevaba a “Pancho” desde que era todavía un bebé al Guayaquil Tenis Club y mientras ella jugaba, ya el pequeño se familiarizaba con las pelotas y la raqueta. A los siete años de edad, “Pancho” ingresó a la escuela de tenis del club para comenzar su aprendizaje formal.
Hasta los 12 años, “Pancho” no estaba todavía entre los mejores de su categoría, pero su dedicación era superior a la de los otros chicos de su edad y pronto comenzó a mejorar a paso acelerado. Su horario de entrenamientos era muy exigente. Practicaba de 06:00 a 07:00, antes de asistir a clases en el colegio San José La Salle. En esa época los horarios escolares eran a doble jornada, con un descanso al mediodía, así que “Pancho” aprovechaba para volver a entrenar desde las 12:00 hasta las 14:00, hora a la cual tenía que retornar a clases. Al término de su horario de estudios se iba a su tercera práctica del día, la que comenzaba a las 16:30 y concluía a las 19:00.
Desde muy corta edad, “Pancho” se caracterizó por la potencia y el efecto de rotación (top spin) que le imprimía a la pelota con su golpe de derecha o forehand, el que lo jugaba con una empuñadura semi-western, que nadie utilizaba en ese entonces, cuando predominaban los golpes planos o con slice y la empuñadura continental. Incluso el entrenador del Guayaquil Tenis Club, el chileno Hernán Guzmán, intentó cambiarle ese golpe, pero “Pancho”, a pesar del respeto que le tenía a su profesor, se negó. El tiempo le dio la razón, pues ese fue el tiro que le hizo ganar muchos partidos importantes. En la actualidad, esa es la empuñadura más empleada por los jugadores profesionales en el circuito ATP. “Pancho” fue un pionero, estaba adelantado a su época.
Un episodio clave en la carrera de “Pancho” fue cuando viajó como suplente con la selección de Guayas al campeonato nacional en Quito. Ahí se le presentó la oportunidad de jugar y, con apenas 14 años, se coronó campeón en la categoría de 18 años. En 1961, viajó a Asunción, Paraguay, representando por primera vez los colores nacionales en el campeonato sudamericano juvenil categoría 18 años. Con apenas 15 años, fue parte del triunfo ecuatoriano contra el país anfitrión, posteriormente caen ante el poderoso Brasil, pero para su corta edad y en su primera participación internacional fue una experiencia muy positiva.
A finales del mismo año, Pancho alcanza en la ciudad de Miami la final del torneo Orange Bowl en la categoría hasta 16 años, considerado el campeonato mundial juvenil, donde el indio Ashyan Minotra lo vence en tres apretados sets.
Tras su gran actuación en Miami, Guzmán se queda jugando el circuito de Florida junto con Miguel Olvera y Eduardo Zuleta, y en Orlando junto a Miguel en dobles, alcanza su primera final a nivel de adultos contra los australianos Tony Roche y Geoff Pollard.
A los 16 años viaja solo a Europa a jugar torneos de mayores, recibe invitaciones para jugar en Palermo, Catania, Reggio Calabria, Nápoles, y los torneos de gran importancia como el abierto de Italia en Roma y Montecarlo, logra ganar un título en singles en Reus (España), posteriormente regresa a Guayaquil, pero ya se había dado a conocer en el viejo continente, y por su juventud y la calidad de su tenis, se garantizaba futuras invitaciones, que era la manera como funcionaba el tenis en los años sesenta.
En 1963, “Pancho”, junto a Washington Suárez, gana en Medellín el campeonato sudamericano juvenil hasta 18 años, inscribiendo el nombre de Ecuador en la Copa Bolivia; en la final contra Chile, Guzmán gana el punto decisivo contra el número 1 araucano Jaime Fillol. Ese mismo año debuta como jugador Copa Davis cuando aún no cumplía 17 años, en su primer partido vence en tres sets consecutivos a Lancelot Lumsden, del equipo de las Indias Occidentales del Caribe, y con Eduardo Zuleta como compañero de equipo derrota a los caribeños 3- 2. Al año siguiente en Porto Alegre, Brasil, con “Pancho” como #1 y esta vez con Guillermo Cano como compañero, defienden el título ganado en Colombia, derrotando nuevamente a los chilenos, y con “Panchito” sellando la victoria otra vez contra Fillol, ya era bicampeón sudamericano.
El mes de diciembre vuelve a Miami a competir en el Orange Bowl, esta vez en la categoría 18 años, tras vencer uno a uno a los mejores juveniles del planeta, “Pancho” pierde la final contra el canadiense Mike Belkin, pero su nombre sonaba cada vez más a nivel internacional, y eso le sirvió para recibir una invitación a participar en el circuito del Caribe, uno de los más importantes del mundo, pues contaba con la participación de las grandes estrellas de la época, como Roy Emerson, Rod Laver, Manuel Santana, Nicola Pietrangeli, el mexicano Rafael Osuna, entre otros.
Fue invitado durante 5 o 6 años consecutivos y consiguió importantes triunfos contra jugadores ranqueados entre los diez mejores del mundo, como el francés Pierre Darmon, el danés Torben Ulrich, el indio Ramanathan Krishnan, el estadounidense Cliff Richey. En torneos de Grand Slam, su mejor actuación fue en Roland Garros, donde avanzó hasta la tercera ronda en singles, y en dobles mixtos con la australiana Helen Gurley alcanzó las semifinales.
Pero Pancho será recordado siempre por ser parte vital de la consecución del campeonato de la zona americana de Copa Davis, cuando en 1967, Ecuador, tras una ausencia de tres años debido a la falta de recursos económicos, vuelve a la competición y vence a Argentina en Buenos aires por 4-1, de la mano de Guzmán y Olvera, y en la final en Guayaquil contra el equipo de los Estados Unidos, amplio favorito y serio candidato al título, cae frente a los guayaquileños “Pancho” Guzmán y Miguel Olvera por 3 a 2, “Pancho” junto a Miguel vencieron a Marty Riessen y Clark Graebner, una de las mejores parejas del mundo 8-6 en el quinto set, para ponerse en ventaja 2-1, tras la victoria de Olvera sobre Arthur Ashe el primer día. La definición estuvo en manos de Pancho, quien con su poderosa derecha tuvo a mal traer a Ashe, para finalmente derrotarlo por 0-6 , 6-4, 6-2 , 0-6 , 6-3, y sellar una de las más grandes hazañas del deporte ecuatoriano.
En 1974, juega su último partido de Copa Davis, frente a Sudáfrica en Guayaquil, en dobles con su amigo y compañero de mil batallas Miguel Olvera, pierden contra Bob Hewitt y Frew McMillan, los número 1 del ranking mundial. Tras su retiro, “Pancho” se dedica de lleno a la enseñanza, acepta un contrato con la Secretaría de Deportes de República Dominicana, se radica en Santo Domingo durante dos años y entrena a los mejores jugadores dominicanos, simultáneamente trabaja en el Club Naco, un club de mucho prestigio en ese país. Debido a la muerte de su padre, regresa a Guayaquil tras dos años de ausencia y se instala definitivamente en Guayaquil, donde vive hasta la actualidad.