El Municipio de Esmeraldas aprobó la ordenanza que prohíbe la venta y consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública. La normativa debe ser cumplida por los usuarios que visitan los parques, malecones, calles, aceras, parterres y zonas turísticas.

Max Cruz, concejal que impulsa la ordenanza, dijo que está aprobada desde el martes de esta semana por el concejo en pleno. La sanción es de $ 177 para los bebedores y $ 340 para vendedores, detalló Cruz. El control y vigilancia estará a cargo policías municipales y nacionales.

Esta campaña se desarrolla en conjunto con la del control de ruido y de bailaderos, cuyos organizadores ocasionan escándalos, cierre de las calles y hasta altercados con conductores y vecinos.

“Uno de estos operativos con horarios de restricción se aplicó en el malecón de la parroquia Tachina, donde los ‘fiesteros’ se dedicaron a libar en este sitio que es destino turístico. Son los bebedores que se trasladaron del balneario Las Palmas, que está en remodelación, a Tachina”, dijo Alcides Mosquera, presidente del GAD parroquial.

En tanto, la intendenta de Policía de Esmeraldas, Yisela Quiñónez, socializó el lunes anterior los nuevos horarios de atención en zonas turísticas y de diversión.

De su lado, el comisario Municipal, Marco Saavedra, inició la regulación de los vendedores móviles de frutas, bebidas, comidas preparadas y rápidas. La mayoría de estos vendedores obstaculizan con sus triciclos, mesas y automotores, las calles y aceras.

Saavedra dijo que los vendedores fueron comunicados antes de aplicar la retención de los productos que venden, junto con sus vehículos. (I)