Punto de vista
Inclusión para una vida plena
El filósofo romano Marco Tulio Cicerón en su Diálogo sobre la vejez menciona cuatro razones para que la vejez sea vista como miserable: porque debilita el cuerpo; porque nos aparta de los negocios; porque nos priva de casi todos los placeres; y por no distar mucho de la muerte.
De esta manera, al cuerpo del anciano se lo mira como un cuerpo debilitado que transita dolorido por el mundo, debido a su progresivo deterioro biológico, con las fuerzas cada vez más débiles para seguir viviendo, “apartado de lo que fue su trabajo cotidiano y del espacio social que venía ocupando, convertido socialmente en sujeto pasivo, un cuerpo que, con demasiada frecuencia vive en soledad, un cuerpo en el que, en la brevísima historia de cada día, predominan los momentos dolorosos y solitarios sobre los placenteros”.
A pesar de todo, en pleno siglo XXI, es necesario apostar por vivir una vejez saludable y activa, una vejez exitosa; una vejez en la que, con todas sus limitaciones, se integren el bienestar físico, con el mental y el social.
Para ello es fundamental la inclusión y visibilización de las personas adultas mayores, como un aporte a la sociedad.
Y, precisamente, a través del deporte, en este caso el fútbol, se puede crear un espacio en el cual las personas adultas mayores recobren su verdadero valor por ser las protagonistas de grandes hazañas, conjuntamente con sus aficionados.
En el deporte y más en el fútbol, como en ninguna otra actividad, está presente lo intergeneracional. Los aficionados de los diferentes equipos profesionales o no se agrupan en los graderíos, en igualdad de condiciones; se juntan sin importar la raza, condiciones económicas, ni tampoco las edades. Lo que les une se comulga con una misma pasión.
Impulsar una campaña, desde este espacio, a favor de los adultos mayores es un reto y el primer paso para crear un entorno favorable para un envejecimiento y vejez positivas, con dignidad y derechos. (O)