Prohibida en Cuenca y Loja la tortura animal
Ciudades como Cuenca y Loja ya incluyeron en sus ordenanzas y regulaciones prohibir los espectáculos públicos que tengan como atracción principal dar muerte a un animal, en especial en las corridas de toros. Estas regulaciones incluyen la prohibición del maltrato y la tortura previa al sacrificio.
María Caridad Vásquez, ex concejala de Cuenca, manifestó que si se aprueba la prohibición que plantea la pregunta 8 de la consulta popular (de aceptarse esta pregunta) cada cantón necesitará regulaciones que decidan sobre este tipo de espectáculos públicos.
“La ordenanza de Cuenca prohíbe el maltrato y la muerte. Pero la muerte del toro es una sucesión de maltratos, por esto las ordenanzas locales deberían regular todo. Hacer la corrida sin maltrato y sin la muerte”, dijo Vásquez.
La pregunta 8 abre una puerta importante para lograr un freno a otras actividades que incluyan el sacrificio o maltrato animal, como las prácticas en las facultades de veterinaria o la venta de vida silvestre, aseguró la ex concejala.
Aunque será difícil que en un solo momento este tipo de prácticas se prohíban, agregó Vásquez, localmente podrían existir avances más significativos que los que propone la consulta.
En Cuenca, la multa por torturar y matar a un animal en un espectáculo taurino es de quinientos salarios mínimos vitales.
Loja, en cambio, fue declarada hace más de un año como cantón “antitaurómaco, libre de violencia hacia los animales”.
En quince días entrará a segundo debate el proyecto de ordenanza de control y protección animal, donde se incluye una sanción a los espectáculos taurinos con 25 salarios básicos unificados.
Alexis García, de la Fundación Huellas, que trabaja en convenio con el Municipio lojano, expresó que con lo que plantea la consulta se podrá abrir un camino para consensuar la Ley de Protección Animal, además canalizar los recursos para educar a las personas.
Aunque está de acuerdo con la pregunta 8, piensa que es peligroso su contenido, pues si gana el No “se legalizará totalmente este tipo de espectáculos”. Pero si gana el Sí “se prohíbe la muerte del animal, mas no la tortura”, por lo que son necesarias las regulaciones locales, “es vital que los municipios emulen los ejemplos de Cuenca y Loja”.
Ramiro Jumbo, concejal del cantón Celica, en Loja, indicó que la pregunta no debió tratar solo de la muerte del animal, sino del proceso de tortura que lo lleva a morir.
Manifestó que la corrida de toros se instauró en su cantón hace 6 años. “Es algo nuevo lo de la corrida de toros aquí. En estos días planeamos una concientización en cuanto a la corrida de toros, para que la gente piense bien lo que ocurrirá con la respuesta de cada uno”, acotó.
En ese cantón no han trabajado en una regulación, en cuanto a la violencia contra los animales, por cuestiones políticas. Su recomendación es que en los cantones donde realicen espectáculos, que incluyan animales, deben trabajar en regulaciones de protección.