La integración regional que se marca como objetivo de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) aún no llega a consolidarse tras cuarenta años de  creación de este organismo. Pese a ello, analistas económicos destacan el desarrollo comercial que han tenido los países miembros de este bloque, como Ecuador, y advierten sobre los riesgos que traería  para el país su retiro de este ente.

En los últimos diez años, según cifras del Banco Central del Ecuador (BCE), las exportaciones ecuatorianas a la CAN crecieron en más de 1.500 millones de dólares, al pasar de $ 687 millones en 2000 a $ 2.142 millones en 2010. Perú es el principal  destino de los productos ecuatorianos, seguido de Colombia, mientras que con Bolivia existe poco intercambio comercial.

Las importaciones también registraron un incremento. En 2000 Ecuador compró a la CAN $ 794 millones, mientras en 2010 la cifra ascendió a $ 2.946 millones. Colombia es el principal abastecedor.

Sin embargo, la balanza comercial  de Ecuador con la Comunidad Andina es desfavorable para el país. En 2010 con Colombia esta llegó a $ 1.157 millones y con Bolivia a $ 4 millones. Solo con Perú fue favorable con $ 358 millones, según cifras del BCE.

Estas cifras retoman importancia ante el anuncio del Gobierno ecuatoriano que analiza la posibilidad de dejar la CAN por inconformidad con el esquema de  los acuerdos y el paro de transporte colombiano, que en  el último mes ha dificultado el intercambio comercial entre ambos países. 

El viceministro de la Producción, Mauricio Peña, mencionó que en la CAN no se cumplen los acuerdos comerciales entre los países miembros, varios de ellos bilaterales. Peña citó como ejemplo de incumplimiento, el Arancel Externo Común, mecanismo que implementó la CAN en 2002 para las mercancías importadas en la región.

De concretarse su retiro, Ecuador sería el tercer país que deja este organismo, conformado también por Bolivia, Colombia y Perú. En 1976 renunció Chile y el 22 de abril de 2006 el gobierno venezolano anunció también su retiro por su disconformidad con los acuerdos bilateralmente suscritos entre Perú y Colombia.

Para el analista Marco Naranjo, la Comunidad Andina  no ha avanzado en las distintas etapas de la integración y existen varias normativas que no se cumplen. Ante esto, señala que el Gobierno ecuatoriano debe realizar una evaluación integral para analizar su permanencia en este proceso. “Cuando un proceso que tiene más de 40 años no supera la primera etapa se deben establecer claras decisiones...

La CAN se ha convertido en un ente burocrático”, aseveró Naranjo. El presidente ejecutivo de la Cámara de Industrias y Producción, Pablo Dávila, alertó que si Ecuador sale de la CAN, la pérdida de las preferencias arancelarias sería el mayor perjuicio para la economía ecuatoriana.  

Dávila explicó que de confirmarse dicha renuncia las exportaciones de Ecuador hacia el mercado andino, que representan un 14% del total, tendrían que enfrentar un arancel promedio nominal de 12,5% en Colombia, 5,5% en Perú y 10,3% en Bolivia.

El empresario reconoció que el organismo no ha llegado a su nivel óptimo  de integración “debido a las asimetrías existentes entre las diferentes economías, vulnerabilidades y respuesta a choques externos”. Pero destacó  que  la instauración de la zona de libre comercio ha permitido que el flujo comercial entre los países miembros de la CAN se incremente sustancialmente.

Actualmente la CAN es el proveedor del 20% de las materias primas que Ecuador importa y además es el destino del 39% de las exportaciones de manufactura totales realizadas por el país, afirma. 

Según cifras de la Cámara de Industrias y Producción, en los últimos diez años, el país incrementó sus ventas no petroleras hacia el bloque andino en un promedio anual de 17%, pasando de $340 millones en el año 2000 a $1.106 millones en 2010.

En este mismo período Ecuador ha diversificado su oferta exportable hacia la CAN en alrededor de 700 productos nuevos. También las exportaciones manufactureras hacia los países andinos sobre el total de ventas hacia dicho bloque pasó de 60% en el año 2000 a 70% en 2010.

El presidente ejecutivo de la Cámara de Integración Económica Venezolano Colombiana (Cavecol), Luis Alberto Russián, desde Caracas, advirtió que sería  lamentable que Ecuador se retire de la CAN y expresó su deseo de que el gobierno ecuatoriano reconsidere esta posición. 

“La salida de Ecuador sería la estocada final para terminar de desmontar el esquema regional”, dijo el analista, quien calificó como desacertado el retiro de Venezuela de este organismo. 

Explicó que el estand venezolano de comercio exterior sigue siendo andino, cinco años después de su retiro, porque no ha habido cambios. Sin embargo, su intercambio comercial en la región se ha debilitado porque no participa en todos los acuerdos de la CAN.

Russián admitió que el trabajo de integración en la CAN ha sido muy limitado, pero entre los aspectos positivos destacó que el organismo tiene un trato preferencial para los países de menor nivel de desarrollo, como Bolivia y Ecuador, lo cual no tiene Mercosur, donde no hay el trato especial y difenciado por parte  de los países de mayor  peso como Brasil y Argentina.