Harold Mera reconoce que hace menos de una semana estuvo a punto de suspender el festival Saustock 2015, el que él y dos amigos más mentalizaron la Nochebuena de 1995 en su barrio de Sauces 2 y se realizó por primera vez el 31 de diciembre de aquel año.

Revela que organizar el evento requiere de mucha dedicación y recursos económicos, pero aun así la edición del vigésimo aniversario está lista para ejecutarse mañana, desde las 16:00, en las canchas de la fundación Caballito Zeballos, en Sauces 2. El espectáculo se extenderá hasta las 23:00 y el único requisito es que los espectadores donen alimentos perecibles que cuesten de $ 2 en adelante.

“Cada año es un reto tremendo porque contamos con poco apoyo de la empresa privada y mi propio dinero. Yo amo esto y por eso en ediciones anteriores no me ha importado gastar todo el decimotercer sueldo para la organización. Este año quise hacer algo mejor. De hecho, desde abril pasado convocamos a bandas interesadas en tocar. Hubo como 200 que quisieron participar, incluso desde Galápagos. El problema que tenía eran los viáticos. Recurrí al Ministerio de Cultura y Patrimonio para obtener el apoyo de los fondos concursables, pero finalmente no fuimos elegidos entre tantos que participaron”, explica Mera.

Saustock, que es la fusión de nombres de la ciudadela Sauces 2 y el festival Woodstock de 1969, cuenta con la ayuda de bandas que tocarán sin cobrar ni un centavo. La única excepción son los quiteños Sarcoma, porque ellos necesitan solventar gastos de alimentación y hospedaje.

Este año tocarán también los milagreños Ausencia de Orden, más los guayaquileños Acaba 1 Día, Ciclos, Los Apuestos, Esputo Catatónico, Espiral, Camisa de Fuerza, Pukarana, Japo y Ultratumba, más el DJ D-Coin. Además, existe la posibilidad de que Luis Rueda cante como invitado de Ultratumba. También falta por confirmar la presencia como solista de Óscar Sotomayor, hermano de Omar Sotomayor, líder de Ultratumba.

Históricamente, Saustock nació de una iniciativa de Mera, Christian García, que entonces era guitarrista de la banda Karma (hoy Superkarma) y Luis León (exbajista de Los Hijos de la Valienta).

García reside hace varios años en Estados Unidos, pero envía dinero para la organización, que también se autogestiona con la venta de camisetas con el logo del festival que tienen un costo de $ 20.

León se retiró de la organización por problemas personales en junio de este año y Mera quedó solo al mando de la organización. “Sin embargo, en el camino me encontré con amigos que me han ayudado en cuanto a la difusión, como Xavier Viñay, de radio My Insomnia; y Christian Terán, de Movimiento Rock Guayaco; más el sonido de Homero Gallardo”, dice Mera, quien guarda muchas anécdotas de las ediciones anteriores, especialmente de la primera, en la que sus padres pagaron una cara planilla de luz porque las bandas se conectaron con extensiones desde una tarima hacia los tomacorrientes de su casa. (I)