A medio camino entre Salcedo y Ambato se encuentra la enigmática laguna de Yambo. Está ubicada en la parroquia Panzaleo, en la jurisdicción del cantón Salcedo (Cotopaxi).

Mide 1.100 metros de largo por 290 de ancho. Sus aguas son verdosas y tienen una profundidad máxima de 25 metros.

Se la conoce como la ‘laguna encantada’ por causa de una serie de historias que con el tiempo se volvieron leyendas y también por sus fuentes subterráneas.

Este recurso natural, sin embargo, no es totalmente aprovechado para el turismo. Esto a pesar de que la Panamericana fue ensanchada y eso influye para que haya un constante flujo vehicular con viajeros que se desplazan entre Tungurahua, Cotopaxi y Pichincha.

“El mirador que está al margen de la carretera es espectacular, pero le hace falta infraestructura como buenos negocios y baños”, opinó Sergio González, turista quiteño.

De la ensanchada Panamericana hay un desvío que desciende con un inicio reasfaltado que se conecta con una de las riberas de la laguna en donde mejor se han aprovechado los servicios turísticos.

Hay un restaurante, un bote, alojamiento y un muelle. “Aquí conocí la leyenda del tren que se descarriló. Dicen que durante la Revolución Liberal, un tren que viajaba con gente que apoyaban al general Alfaro cayó al lago y se hundió con sus ocupantes, de los cuales a veces se escuchan voces, especialmente en las noches”, contó Carmen Delia Ayala, turista tulcaneña.

La flora y la fauna

En su clima seco se desarrollan cactus, molles, puyamatas, eucaliptos, cabuyas. También hay plantas originales de los páramos secos andinos.

Lo más llamativo son las más de 17 especies de aves migratorias, entre las que se cuenta el cormorán neotropical, que es un ave acuática grande, con pico alargado de color amarillo. También se destaca la belleza del pato rojizo andino, cuyo pico azul contrasta con su elegante plumaje colorado.  

Además, se encuentran el andae piquiamarillo, la cerceta aliazul, la focha andina,  gallareta, el patillo entre otras aves.

Sin embargo, los expertos han detectado que en los últimos años arriban menos aves migratorias. Un 40% menos. Esto, se cree, ocurre por la presencia e influencia humana. Así opina Sergio Niquinga, experto del programa de Conservación de Aves Acuáticas. “Las especies están amenazadas principalmente por la basura, la deforestación, los botes que se colocan sobre el espejo del agua, el pastoreo de burros, vacas y la tala de totora”.

Según Niquinga, los habitantes aledaños al sector cortan la totora pues es utilizada para alimentar el ganado y para venderla o elaborar  artículos como esteras, canastos y artesanías decorativas.

“Lo que ignoran o no toman en cuenta los habitantes del sector, es que la totora es el refugio que usan  las aves para anidar y reproducirse”, añadió el experto.

Estudios realizados por una ONG, en 2008, demostraron que se necesita que la zona sea declarada Área Protegida pero, hasta el momento no se ha cumplido.

Por ahora, la laguna sigue como  área de pastoreo y los turistas ingresan sin protocolos. Para Griselda Musso, habitante de Panzaleo, se debería impulsar un tipo de turismo organizado. (I)