La Moquillada y la Chorrera son los sectores atractivos de este lugar
Potenciar el turismo en Las Lajas es uno de los objetivos de sus autoridades
Las Lajas tiene un poco más de 24 años como cantón de la provincia de El Oro. Toma este nombre porque gran parte de la quebrada que rodea el poblado, antes de desembocar en el río Puyango, está protegida por una majestuosa plancha de piedras pulidas conocidas como lajas.
En este pequeño territorio de apenas 6 mil habitantes se puede encontrar sectores con pendientes considerables y muy pocas plataformas planas.
El cantón se ubica en el extremo sur occidental de El Oro, en un área muy irregular cuyas alturas varían entre los 80 y 900 metros sobre el nivel del mar, lo que lo convierte en un espacio de microclimas que van del seco al subtropical, por lo cual sus temperaturas oscilan entre los 20 °C a los 32 °C, dependiendo de la estación y de la altura.
El alcalde, William Valencia, tiene un objetivo desde que llegó al Municipio en febrero de 2014: convertir a los lugares turísticos de Las Lajas en sitios muy concurridos.
“Tenemos sitios muy hermosos como la Moquillada, la Chorrera, el bosque petrificado de Puyango y varios ríos que aún no son explotados turísticamente”, dijo.
Reconoció que a su cantón le hace falta más inversión, arreglo de vialidad y difusión. “Porque mucha gente no conoce los lugares preciosos que tiene Las Lajas”, señaló.
En un libro histórico se lee sobre la colonización de este sector, la cual fue realizada por moradores de origen lojano, quienes, afectados por el aislamiento que padecían, buscaron una ruta que les permita la movilización de las cosechas de pueblos como Zapotillo, Mercadillo, Catacocha, Alamor y los sitios aledaños, con dirección al puerto de Guayaquil.
“Mi abuelo me contaba que Las Lajas fue un territorio muy conflictivo, la mayoría de sus habitantes huían a sitios más altos, como Zaruma”, dijo José Salgado, habitante del cantón.
La producción de ganado vacuno y los cultivos de maíz, cacao, frutas cítricas y siembras de ciclo corto son todavía las fuentes principales de los ingresos de los lajenses.
Para recordar la historia de la localidad el cabildo tiene como su carta de presentación al parque prehistórico, que queda junto al edificio municipal. Allí se colocaron inmensas figuras de dinosaurios y partes de troncos de árboles fosilizados.
El Oro administrará el Bosque de Puyango
La presidencia del Consorcio Público que maneja el Bosque Petrificado de Puyango pasó a la Prefectura de El Oro por 2 años.
El traspaso administrativo de esta área natural que comprende 2.659 hectáreas, fue firmado por los prefectos de El Oro y Loja, Esteban Quirola y Rafael Dávila, respectivamente.
“Esta transición debe tener una nueva visión que permita mejorar el modelo de gestión del bosque, a fin de potenciar el turismo de la zona”, dijo Quirola.
Agregó que su visión es que en los próximos 2 años, las escuelas y colegios de la provincia visiten periódicamente el bosque.
“Queremos que vengan a esta área natural y que le cuenten a los demás la riqueza de flora y fauna con la que cuenta”, destacó.
Gloria Rentería, guía turística del bosque, dijo que la mayoría de los visitantes son, justamente, estudiantes universitarios de arqueología.
“Este bosque tiene centenares de troncos fosilizados y además varias especies únicas en el mundo”, afirmó la experta.
El prefecto orense consideró necesario realizar obras de infraestructura para mejorar la estadía de los visitantes; entre ellas, la dotación de agua al lugar y sustituir las estructuras deterioradas de los senderos que guían a los turistas por el bosque por unas de madera antideslizante y adoquín, mencionó. (I)