La apertura del sector minero a la inversión internacional pública y privada se realiza en un tiempo de depresión del mercado mundial de los metales y de la disminución en América Latina de los capitales para exploración geológica.

Desde 2002 las exportaciones mineras en América Latina tuvieron un auge inédito por el creciente precio  internacional de los metales, que alcanzaron máximos históricos en 2007. Hoy están en descenso.

Sin embargo, el viceministro de Minas, Richard Vera, manifestó que siempre “habrá compañías interesadas y momentos para la inversión”, aunque admitió que la época “no es buena en el mundo entero, no solo para Ecuador”.

Vera se refirió a reportes procedentes de Canadá que dan cuenta de la desaparición de muchas empresas junior dedicadas a la exploración de riesgo.

En América Latina, esa fase técnica ha disminuido considerablemente desde el segundo semestre de 2012 y en los primeros seis meses de 2013. “Ello corresponde a una etapa de crisis mundial en la que hay escasez de dinero para inversión en proyectos de riesgo”, enfatizó el funcionario.

No obstante estos periodos son cíclicos, por lo que espera que pronto se vuelva a tener la inversión suficiente para impulsar el sector.

Asimismo, se registra una disminución del precio de los metales en el mercado internacional que ha repercutido en las inversiones a escala mundial.

Hace algunos meses, el precio del oro alcanzó cerca de $ 1.900 por onza y hoy se vende por debajo de $ 1.400. Al cierre de esta edición, el oro operó a las 12:36, a $ 1.293 perdiendo unos $ 57,40, un 4,25% frente a los $ 1.350,90 al final de la jornada, en la bolsa de Nueva York.

De igual manera, el precio del cobre, que antes superó largamente los cuatro dólares por libra, este momento se vende a $ 3,20.

Según Vera, la tendencia de los precios es a la baja, pero advirtió que estos periodos siempre son cíclicos en minería, porque cuando se analiza la curva general a largo plazo, se observa que los valores de los metales tienden a subir y a estabilizarse.

La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) precisa que la gobernanza de los recursos naturales comprenda el conjunto de políticas soberanas de los países sobre la propiedad, apropiación y distribución de los mismos.También el Fondo soberano chino China Investment (CIC) ve que el precio del oro subirá a largo plazo, al igual que el metal rojo (cobre). China es el mayor consumidor de cobre del mundo con una cuota cercana al 40%.
La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), opina al respecto que los países de América Latina y El Caribe han tenido dificultades para traducir los periodos de bonanza exportadora de sus recursos naturales (minería, hidrocarburos y agroindustria), en procesos de desarrollo económico de largo plazo, con niveles de crecimiento estables que permitieran reducir drásticamente la pobreza y elevar el ingreso per cápita.

Reforma a la Ley de Minería
En esas circunstancias, el Gobierno procedió a reformar la Ley de Minería para volverla atractiva a los capitales, atraer tecnología de punta y transferencia de conocimiento a la mano de obra nacional.

“Estamos a las puertas de comenzar una era minera industrial que presenta enormes desafíos como sector y país”, afirma en una presentación el presidente de la Cámara de Minería del Ecuador, Santiago Yépez.

Lo mismo piensa el subdecano de la Facultad de Geología de la Universidad Central, Gustavo Pinto, quien asegura que la nueva normativa legal despertará el interés de los inversionistas, lo que permitirá reactivar paulatinamente los minerales. Confía que la actividad se realice con responsabilidad técnica, ambiental y social, para lo cual demandó el fortalecimiento de los organismos de control que “deberían tener el soporte de la academia y gremios profesionales”.

Según el organismo, un tema pendiente en la región es revisar y fortalecer la institucionalidad, los marcos regulatorios y los instrumentos que permitan maximizar la contribución de los sectores de recursos naturales al desarrollo.Por su parte, Mónica Bruckmann, experta peruana en la gestión de los recursos naturales y que colaboró activamente en la elaboración del Plan Nacional del Buen Vivir 2013-2017, manifestó que Ecuador avanza muy seriamente hacia la creación de instrumentos básicos de planificación.

Las reformas regulan la participación de empresas estatales, extranjeras o sus subsidiarias; establecen normas claras que sancionan la minería ilegal; incorporan el régimen de mediana minería, y simplifican los requisitos para la autorización de un proyecto, reduciendo de 10 a solo dos los permisos ambientales y de agua. A cambio de esto se exige a las empresas mineras una declaración juramentada de que la actividad no afectará la infraestructura física de la zona de explotación.

También establece un porcentaje sobre la venta del mineral principal y los secundarios, no menor al 5%, adicional al pago correspondiente del Impuesto a la Renta, del porcentaje de utilidades atribuidas al Estado, del impuesto sobre los ingresos extraordinarios, y del Impuesto al Valor Agregado.

La evasión del pago de regalías será causal de caducidad de los contratos de concesión, sin perjuicio de los efectos civiles y penales. El 60% de la regalía se destinará a proyectos de inversión social que cubran las necesidades básicas insatisfechas.

Cuando el caso amerite, el 50% de este porcentaje correspondería a las instancias de gobierno de las comunidades indígenas y/o circunscripciones territoriales.

Asimismo, los titulares de derechos mineros de la pequeña minería pagarán por concepto de regalías, el 3% de las ventas de los minerales principal y secundarios, tomando como referencia los estándares del mercado internacional.

Hasta el viernes anterior, el proyecto de reformas que fue aprobado por la Asamblea Nacional con 105 votos, se encontraba en análisis de la Presidencia de la República. De autorizarse su publicación en el Registro Oficial, se procederá a elaborar el reglamento sustitutivo al reglamento actual de la Ley.

El viceministro aspira que todo este proceso dure unos 30 días, por lo que a fines de julio o inicios de agosto, Ecuador pondrá el pie en el acelerador para iniciar uno de sus proyectos más ambiciosos: el desarrollo de la minería

El potencial
Datos del Ministerio de Recursos Naturales No Renovables revelan que en Ecuador existen minerales no metálicos en 20 de las 24 provincias del país, con 23 clases de materiales diferentes.

Según el portafolio, las reservas de minerales metálicos de la zona Suroriente, más los concentrados en el resto del país, permitirían la instalación de una fábrica para producir 1.000 toneladas diarias de cobre refinado durante 100 años o más; otra para extraer 500 mil onzas de oro y un millón de onzas de plata anuales, durante 50 años.

Los principales depósitos de explotación de oro y plata se encuentran en la provincia de Zamora, la Cordillera del Cóndor; Zaruma y Portovelo en la provincia de El Oro, y Ponce Enríquez en Azuay.

Portovelo tiene una mineralización polimetálica, de origen hidrotermal, con vetas de cuarzo y oro, sulfuros y sulfosales.

El cobre, en cambio está en Morona Santiago (Mirador, Mirador Norte, Panantza y San Carlos); en Junín, provincia de Imbabura; y Chaucha, en Zamora Chinchipe.

Estudios preliminares señalan que solo en la Cordillera del Cóndor se encuentra un yacimiento de cobre que se extiende en un área de 1.600 kilómetros cuadrados, el cual sería la segunda mina del metal rojo más grande del mundo.

No existen registros de reservas
Para Bruckmann, uno de los proyectos más importantes que tiene el país en el área de los recursos naturales es el Servicio Geológico Ecuatoriano, que es capaz de avanzar en un proceso de generación de los catastros nacionales, para así verificar las reservas mineras.

Dio cifras de que Ecuador produce 0,5% del oro que se extrae a escala mundial, y entre el 2% y 3% de plata.
Sin embargo, subrayó que no existen registros de las reservas de estos minerales, pues el país produce sin saber la cantidad de estos recursos. Entonces, “es necesario realizar un inventario de los minerales metálicos, que es una de las tareas más importantes para planificar la producción en el corto, mediano y largo plazo”.

22 proyectos en cartera
Por el momento Ecuador tiene en cartera 22 proyectos mineros que están a la espera de la autorización del Gobierno para que las empresas reinicien sus actividades una vez que entren en vigencia las reformas a la Ley expedidas hace algunas semanas en la Asamblea Nacional.

Pero el plan -a fines de 2013- es tener las nuevas áreas de subasta y remate para ofrecer a las empresas extranjeras, con el objetivo de que vengan a invertir en exploración geológica y búsqueda de yacimientos minerales.

Proyectos emblemáticos
A más de los 22 proyectos, hay cinco emblemáticos o estratégicos, como Fruta del Norte (oro) que la canadiense Kinross decidió no continuar; Mirador (cobre), Río Blanco (oro), Loma Larga (oro) y Panantza-San Carlos (oro).

Kinross ha expresado el deseo de buscar un acuerdo con el Gobierno para desarrollar el proyecto Fruta del Norte, pero no ve factible continuar el proceso, una vez que el contrato de concesión termine el 1 de agosto, a las puertas de que se definan las reservas de oro que existen en la zona concesionada, lo que no les
“Vamos a seguir en conversaciones hasta el 1 de agosto para lograr una retirada en paz y de mutuo acuerdo. No podemos ofrecer otra cosa”, señaló Vera.

Explicó que la empresa tiene otras 34 concesiones mineras en asociación con Aurelian, cuando le compró el 80,8% de sus acciones y, en varias de ellas, ejecuta el programa de exploración inicial.

Gustavo Pinto considera que Fruta del Norte debería transferirse a la Empresa Nacional Minera, pero fortaleciéndola mediante la asociación con otras compañías que aporten tecnología y capitales.

Las inversiones en los cinco proyectos ascienden a unos 5.000 millones de dólares. El viceministro aspira a que el sector minero sea “muy robusto, fuerte y aporte de manera significativa a la economía nacional en los próximos 10 años”.

Disputa de los recursos naturales
Un estudio realizado por Bruckmann hace dos años y publicado por el Instituto de Altos Estudios Nacionales sobre los minerales metálicos, demuestra el nivel de dependencia y vulnerabilidad que tiene los Estados Unidos en relación a minerales estratégicos seleccionados, cuyo consumo representa el 13% de su PIB.

De los 76 minerales estratégicos, Estados Unidos depende, en más de 23, del 100% de importación de otros países. El segundo grupo, que es un tercio de esos 23 minerales, depende del 50 al 98%, y el tercer grupo hasta el 49%.

Esos minerales provienen de China y América Latina, especialmente América del Sur.

Bruckmann considera que la tendencia es que China está dejando de exportar estos minerales a Estados Unidos, cuyo déficit los está cubriendo desde América del Sur. “Es una enorme fortaleza que nuestros países tienen para mejorar los términos de intercambio de minerales metálicos con Estados Unidos. Pero además, para asumir una gestión económica y soberana de los mismos”.

Se refirió al litio, que encabeza la familia de los metales alcalinos, del cual la región tiene el 98% de reservas mundiales. El litio es un insumo fundamental para la producción de baterías recargables de casi todos los dispositivos electrónicos que se consumen en el planeta. A partir de 2004, la mayoría de baterías que se produce en el mundo ya no usa el níquel, que era la tecnología anterior, sino que trabaja con litio.

La experta invita a pensar en un gran proyecto industrial de dimensión continental para producir baterías de litio.

En breve

Demanda. El aluminio y el cobre están asociados al crecimiento de la construcción, infraestructura y la manufactura.

Petróleo. La rapidez del crecimiento de esas economías impulsaron la demanda mundial del crudo y bienes primarios.

Economía. Esos productosayudaron a la rápida expansión del desarrollo de las grandes economías asiáticas Cobre. En 1982, Chile se convirtió en el primer país productor de cobre, desplazando a Estados Unidos.