Listo el Plan de Remediación ambiental por la rotura del SOTE
La serpiente de hierro de 503 kilómetros de extensión, como se conoce al Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE), va saliendo de la última crisis provocada por el deslave en la zona del Reventador, que ocasionó el derrame de 11.480 barriles de crudo de 24 grados API.
Las autoridades de Petroecuador se preparan para iniciar el Plan de Remediación Ambiental en unos 300 kilómetros, desde el sitio del Reventador hasta aguas abajo por los ríos Coca y Napo, anunció el gerente de la petrolera estatal, Marco Calvopiña.
El oleoducto tiene 42 años de existencia. Fue construido por la compañía William Brothers de Estados Unidos en la década de los 70, a raíz del descubrimiento de petróleo en la amazonia.El deslave, que se produjo en cuestión de segundos el 31 de mayo, desplazó la tubería de 26 pulgadas de diámetro en aproximadamente 80 metros, lo cual provocó su rotura y el derrame del hidrocarburo que bajó por el barranco del sector hacia el río Quijos, descendió por el río Coca y desembocó finalmente en el río Napo.
El informe de la compañía estadounidense Oil Spill Response Limited, contratada por Petroecuador para que evalúe las actividades de respuesta en el área afectada, señala que el derrame afectó aproximadamente 400 kilómetros, desde el Reventador hasta la entrada de la laguna Añangucocha.
Sin embargo, en una inspección aérea de Napo, desde el sector de Tiputini, en Ecuador, hasta la unión con el Amazonas, en Perú, los técnicos determinaron que no había manchas de petróleo en la superficie del agua, riberas, islotes, bancos de arena ni en los muelles.
El vuelo de reconocimiento, de alrededor de 1.000 millas, se realizó sobre la población de Tiputini y por el Napo hasta el Amazonas, llegando a Iquitos, en Perú; Leticia, en Colombia; y Tabatinga, en Brasil, con la debida autorización de los respectivos gobiernos. También se hicieron recorridos en barco a lo largo de las riberas de los ríos.
El informe, rubricado por Elmer Emeric, destaca que se tomaron muestras estratégicas de aguas superficiales, entre ellas, de los ríos Amazonas y Napo en Brasil, Napo y Curaray en Perú, así como en Pantojas por denuncias de que había presencia de petróleo. Además, se inspeccionaron las comunidades de Sumachaca y Defensores que están a la orilla del río Napo en Perú. Todas las muestras están en custodia del Ministerio del Ambiente.
“Del Coca hasta el Amazonas, cada vez, hay más caudal y la misma naturaleza se encarga, en algunos casos, de limpiar los derrames de petróleo”, opinó Calvopiña.
El Sistema de Oleoducto Transecuatoriano tiene seis estaciones de bombeo en Lago Agrio, Lumbaqui, El Salado, Baeza, Papallacta y Quinindé.En los recorridos de evaluación en territorio ecuatoriano, el informe determina la presencia de hidrocarburos en las orillas de los ríos Coca y Napo, con impactos en la vegetación. Mientras que en la superficie del agua se detectó “una fina capa iridiscente de hidrocarburo”.
Además, hay acumulación de crudo en la vegetación, ramas y palizadas y otros restos vegetales en áreas de recolección natural. Asimismo, los técnicos reportaron por parte de las autoridades de la provincia de Orellana una posible contaminación del agua de consumo de la población de Coca.
Por otro lado, los técnicos descartan la posible afectación a la fauna terrestre y/o acuática, pues “no se han recibido informes oficiales de agencias o de las comunidades sobre especies de fauna impactadas por el derrame”.
También cuenta con 4 estaciones reductoras de presión en San Juan, Chiriboga, La Palma y Santo Domingo de los Tsáchilas.Lo que sí se conoce son los reclamos realizados por vecinos de El Reventador, debido a pérdidas de cerdos afectados por el deslizamiento de tierra. En consecuencia, el documento puntualiza que el suelo afectado corresponde, principalmente, al área de rotura del SOTE, en el poblado de El Reventador, donde “aún existe presencia de hidrocarburos”.
Oil Spill Response Limited formula varias recomendaciones a Petroecuador para superar la contingencia, una vez que la estatal cuenta con equipos especializados para la respuesta de derrames, como barreras de contención sólidas, recolectores o skimmers y bombas, entre otros, que se encuentran en las bodegas de Sacha, Lago Agrio, Santa Rosa y El Beaterio. No obstante -agrega- dado el impacto causado por el material vertido, no ha sido necesario usar el equipo propio o de otra entidad, para dar respuesta al incidente.
Con base en las condiciones actuales observadas y la información disponible, la compañía sugiere que toda la limpieza necesaria se realice mediante trabajo manual. También destaca la necesidad de que Petroecuador haga un Análisis de Beneficio Ambiental Neto (NEBA), con el objetivo de evaluar las opciones factibles de respuesta y compararlas, no solo entre sí, sino también con la opción de que el medio ambiente se recupere de forma natural.
Advierte que es prioritario continuar con los análisis de crudo derramado para evitar actos de sabotaje y recontaminación de otras posibles fuentes de hidrocarburo.
También sugiere que el plan de contingencia o remediación ambiental que Petroecuador alista, debe comunicarse a los diferentes grupos sociales, y realizar, a la vez, talleres para la incorporación de sugerencias y lecciones aprendidas.
Entre tanto, Petroecuador ha recuperado 800 barriles de petróleo con fluido (tierra impregnada), que se destinan a algunos sitios en la amazonia para la regeneración del suelo.
Los trabajos de limpieza se realizan con la participación de las comunidades. Para la remediación ambiental se necesitará más trabajadores, por lo que Calvopiña dispuso a la Gerencia de Seguridad y Medio Ambiente contrate a gente de la comunidad a través del programa Socio Empleo.
Hasta el viernes anterior no se cuantificaban los gastos, que incluyen pagos a la estatal Petroamazonas y a Ecuador OCP S.A. que ayudaron en la contingencia.
Por otro lado, el gerente indicó que las poblaciones afectadas están siendo atendidas con la provisión de agua y alimentos, una vez que el deslave también rompió la guía de recepción de agua potable en la ciudad Francisco de Orellana.
Para el efecto se construyó una nueva línea de captación para la planta de agua potable desde el río Payamino, en un trabajo que se realizó las 24 horas del día, desde el 9 de junio al 13 del mismo mes.
Según el gerente, Petroecuador adquirió una bomba nueva de mayor capacidad de bombeo de la que existía. También ayudó en la rehabilitación de dos pozos de agua que ya están funcionando.
En su recorrido, la tubería del oleoducto se encuentra enterrada en el 71% y el restante 29% corre por carreteras, montañas y llanuras.