Tiene sentencia de primera y segunda instancia por el caso de corrupción Sobornos 2012-2016. Es la exministra de Obras Públicas y Transporte y del Miduvi del Gobierno de Rafael Correa. María de los Ángeles Duarte, de 57 años, tiene una pena de ocho años por cohecho agravado en ese proceso.

Ella, quien también fue directora de Alianza PAIS (AP) en Guayas durante ese régimen, ingresó a la residencia de la Embajada de Argentina, en Quito, el pasado12 de agosto, según un comunicado de la Cancillería.

La arquitecta, que tiene un masterado en Administración de Empresas en constructoras e inmobiliarias, es amiga cercana del exmandatario, quien está prófugo de la justicia.

Según el Ministerio de Relaciones Exteriores, el encargado de negocios de Argentina confirmó que Duarte está en la delegación diplomática como “huésped por razones humanitarias”. El Gobierno ecuatoriano informó a esa Embajada que Duarte fue procesada y sentenciada en un proceso independiente y con todas las garantías, por lo que no le corresponde la calificación de perseguida política.

Según la Procuraduría General del Estado (PGE), María de los Ángeles Duarte, quien fue candidata a la alcaldía de Guayaquil por AP, aceptó y recibió dinero de empresarios nacionales y extranjeros a cambio de contratos para construir obra pública. Por ejemplo, de Hidalgo & Hidalgo, $1’000.000, o de Constructora del Pacífico (cruce de facturas) $180.000.

Ella y su colega de Gabinete, Walter Solís, prófugo y sentenciado en el caso Sobornos, manejaron 19 contratos y convenios de pagos millonarios. Esos recursos y los otros recabados por los demás implicados en esta trama de corrupción tuvieron 11 destinos: pagar las candidaturas de las elecciones nacionales de 2013, o servicios de publicidad y elaboración de productos comunicacionales, o presentación de artistas para los mítines políticos, o la convención nacional de AP en Guayaquil, en 2013, entre otros.

Si Duarte consigue que el Gobierno de Argentina le de refugio se sumará a la larga lista de excolegas que escaparon de la justicia y cuyos delitos quedaron en la impunidad.