La exestrella del arco del Barcelona, Carlos Luis Morales, tiene altas probabilidades de ser destituido de su cargo como Prefecto de la provincia de Guayas. Ayer, 18 miembros del Consejo Provincial de Guayas pidieron una sesión para la remoción del también expresentador de TC Televisión.
El exarquero de la selección ecuatoriana y militante del Partido Social Cristiano, con el que terció en las pasadas elecciones seccionales, terminaría su vida política con tarjeta roja, es decir, expulsión, como se dice en términos del balompié. La principal autoridad provincial saltó de la fama a las páginas policiales por supuestos contratos de compra de insumos médicos entre la Prefectura y las empresas de su esposa, de los hijos de ella y de su exmarido.
Morales es investigado por la Fiscalía General del Estado por dos presuntos delitos: tráfico de influencias y peculado en una trama familiar, de negocios y de política que destruyen su carrera pública. Dos informes de la Contraloría con indicios de responsabilidad penal, señalan sobreprecios en la compra de insumos médicos durante la pandemia y en medio del dolor y la muerte.
Esas contrataciones se hicieron entre la Prefectura y las empresas de sus familiares políticos, para adquirir 70.000 mascarillas y 5.000 pruebas rápidas por un monto de $ 585.500. Las primeras fueron compradas por $ 6,7 cada una, cuando su valor en el mercado es de $ 3,00; mientras las segundas costaron $ 23,10, pero su precio real es de $ 11,00.
El Partido Social Cristiano trata de deshacerse de su responsabilidad al nombrar a Morales, como su candidato al principal sillón del Guayas, de dos maneras: la primera es tratar de destituir a ese funcionario que aupó (y lo hará, casi sin duda); la segunda es salir del centro del debate sobre la corrupción ya sea atacando al Gobierno o fungiendo como adalid de la lucha para lo cual la cabeza de Morales es su mejor evidencia.
Sin embargo, no será muy fácil deslindar la responsabilidad política de ese impulso y apoyo a Morales. Pero es muy probable que Guayas no olvide este hecho en su historia. (O)