Estafa. Eso ocurrió con los fondos para las prestaciones de servicios del Instituto de Seguridad Social de la Policía (Isspol), que fue denunciado por la ministra de Gobierno, María Paula Romo, el comandante de Policía, Patricio Carrillo, y el director de esa institución, Jorge Villarroel.
El monto de la estafa es de $532 millones, que cobijan a 80.000 policías en servicio activo y pasivo. Es un entramado de difícil comprensión que se hizo a través de la operación Swap y de reportos (venta de bonos con un pacto de recompra) con bonos Global, y presumiblemente con el silencio y la complicidad de las superintendencias de Bancos y de Compañías y la Bolsa de Valores de Guayaquil.
La empresa responsable de registrar, custodiar y compensar (pagar) los valores de las inversiones del Isspol es Depósito Centralizado de Compensación y liquidación de Valores (Decevale), una institución del Sistema de Valores que tiene dos bolsas, una en Quito y otra en Guayaquil.
Por ello, las autoridades anunciaron que solicitarán a la Superintendencia de Compañías la liquidación de Decevale por irregularidades y anomalías en la custodia de los bonos de la Isspol.
Decevale emitió certificaciones de los títulos del Isspol bajo su custodia de manera contradictoria. Al inició aseguró que tenía los bonos, después señaló que ya no los tenía, sino notas globales y notas privadas de depósito. En cambio, este martes dijo que no tiene nada.
Por esas contradicciones piden su liquidación. Además de esas certificaciones ambiguas, Decevale también sostiene que el custodio de los títulos sería la empresa Institutional Custody Services (ICS). Pero hay dos empresas ICS, una en Panamá; la otra en La Florida, ambas pertenecen al ecuatoriano, Jorge Chérrez Miño y las dos están inactivas desde 2017.
Sin embargo, Decevale no ha precisado en cuál de estas dos empresas están los títulos.
Al parecer el ICS se creó específicamente para este tema. Sin embargo, en su último informe Decevale aseguró que desconocía esos movimientos, que no contrató con un custodio internacional y que todos esos trámites los hizo a título personal, Luis Álvarez. Él fue el gerente Operativo de Decevale hasta el mes anterior y se conoce que en años anteriores incluso fue su representante legal. Álvarez abandonó el país en septiembre luego ser despedido por esa empresa.
La Isspol determinó después de un análisis de relaciones de los directivos de Decevale y de la Bolsa de Valores de Guayaquil son los mismos. Esta tendría el 47% de las acciones de esa empresa y la gerente administrativa es Oriana Rumbea, quien es esposa del propietario de Citadel, la Casa de Valores que instrumentó la operación Swap realizada por el Isspol en 2015.
Ahora, la Fiscalía debe tomar procedimiento inmediato porque se trata de un delito contra el Estado.