Indisciplina social va en aumento. Eso dijo el Comité Nacional de Operaciones de Emergencia Nacional (COE) ayer y solicitó a los municipios mayores controles y restricciones por las fiestas de diciembre: la fundación de Quito, Navidad y Año Nuevo.
A eso se suma la campaña para las elecciones del 7 de febrero de 2021.
La emergencia sanitaria no ha terminado y los ciudadanos olvidan que el coronovirus mata. Han dejado de cuidarse, se aglomeran, van a reuniones sociales y beben licor en las calles.
En la nueva normalidad las reglas son simples y las mismas que se impusieron durante el estado de excepción. El ECU 911 señaló que las aglomeraciones crecieron en el 195%, las fiestas en el 185% y los libadores en el 72%.
El Gobierno está preocupado porque la corresponsabilidad ciudadana no se cumple y la batalla contra el virus continúa.
Quito tiene más aglomeraciones que otras ciudades: 20.298, le sigue Guayaquil, con el 12,5%; Cuenca, con el 6,9%; y Ambato, con el 4,1%.
El consumo de alcohol también crece y ocasiona que no se cumplan con las medidas de bioseguridad: uso de mascarilla, distanciamiento social y lavado de manos.
Según el ECU 911, se reportaron 23.718 alertas por personas que beben en la vía pública, en Guayaquil, Quito, Cuenca e Ibarra. También se registraron miles de escándalos en el espacio público y a la cabeza de ello va el Puerto Principal.
Quizá lo más preocupante son las concentraciones y aglomeraciones por la campaña electoral. En la inscripción de 17 candidaturas se concentraron 5.040 personas, que es equivalente a un aforo completo de un coliseo. En total hubo 32.660 concentraciones políticas en todo el país.
El COE Nacional, además, pide no asistir a las ferias de Navidad, de fin de año y Año Nuevo. Ni subir a
chivas, buses party, buses discotecas o similares. No asistir a ferias gastronómicas y de artesanías, pases del niño, pesebres vivientes u otra actividad religiosa porque ocasionan aglomeraciones.