Multilateralismo. Es la cooperación entre tres o más países para alcanzar un objetivo común, que se da en organizaciones internacionales o negociaciones entre naciones.
Nació en el Congreso de Viena, con la cumbre de las potencias europeas, que decidió el futuro del continente después de las guerras napoleónicas, a principios del siglo XIX.
Una de sus mayores ventajas es la legitimidad de los acuerdos porque todos los participantes tienen voz y voto. Eso impide que algunos países decidan por encima de otros y se escucha a los más pequeños. Hay varios ejemplos de cómo funciona el multilateralismo en el mundo, pero quizá los más importantes son: el Acuerdo de París de 2015 sobre el cambio climático y la Agenda 2030 sobre desarrollo sostenible.
Precisamente, el presidente de la República Lenín Moreno participó ayer en la reunión “Momentos del Desarrollo Sostenible”, de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Allí renovó su compromiso para implementar la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que se sustenta en el apoyo de la cooperación internacional y el multilateralismo.
Ecuador tiene en acción el Plan Nacional de Desarrollo 2017-2021, denominado “Toda una Vida”, que ha obtenido reconocimientos internacionales.
Ese plan tiene avances en el cumplimiento de la Agenda 2030. Por ejemplo, la brecha de ingreso laboral entre hombres y mujeres se redujo en más de ocho puntos porcentuales hasta 2019. La mortalidad materna por cada 100 mil nacidos vivos baje en ocho puntos en 2018. También el servicio de saneamiento aumentó cinco puntos; se incrementó de 70.000 a 75.000 el número de personas con discapacidad incluidas en el sistema laboral. Mientras el acceso a viviendas dignas aumentó en dos puntos y el uso de Internet creció en 10 puntos porcentuales.
Pero eso no es todo. Gracias al multilateralismo este país obtuvo $1.800 millones para enfrentar la emergencia sanitaria y reactivar la economía con la entrega de créditos productivos. También 950.000 familias recibieron un bono de protección social emergente.
El país defiende el multilateralismo para impulsar la Agenda 2030, cuyo centro es la igualdad de las personas.