El presidente Rafael Correa consideró como “inconcebible” que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) tenga sede en Estados Unidos, pese a que  este país no reconozca a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH).

El Mandatario recordó que Washington no ha afirmado el “Pacto de San José”, que es considerado el eje del Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH). “La OEA siempre ha sido utilizada por Estados Unidos -país hegemónico- como instrumento de política exterior y ahora la comisión tiene el mismo problema”, criticó el gobernante en una entrevista concedida a medios locales de la provincia del Azuay.

Contó que se ha querido posicionar que el Gobierno ecuatoriano quiere acabar con las medidas cautelares, lo cual desmintió. El Jefe de Estado precisó que la discusión es por qué la CIDH ejerce funciones que no están en sus estatutos.

Correa explicó que la CIDH fue delegada por los países signatarios del “Pacto de San José” para que promueva los derechos humanos, pero indicó que ahora tiene agenda propia.

Para él estos temas se deben discutir abiertamente entre los latinoamericanos. Asimismo, señaló que el mayor atentado a la Carta de la OEA es el bloqueo impuesto por Estados Unidos a Cuba o el caso Malvinas en Argentina. “Esto ni siquiera se menciona en los informes anuales de la OEA”, criticó.

Advirtió que si esta situación no cambia se deberá buscar algo “nuevo, mejor y nuestro”, sin tutelas extrarregionales, ajenas a nuestra realidad y que en la región ya se desarrollan organismos, como la Celac y Unasur, para alcanzar este objetivo. “Latinoamérica por ella misma puede hacer respetar los derechos humanos, sin necesidad que nos den financiando”, destacó.

En cuanto a temas económicos, Correa dijo que uno de los fenómenos más inequitativos que había en Ecuador era que las localidades en donde se ejecutaban los proyectos hidroeléctricos no tenían electricidad.

El Primer Mandatario sostuvo que el Gobierno Nacional ha dispuesto que de lo que generen estos  proyectos, el 30% sea para los cantones que se ubican alrededor de las hidroeléctricas.

Asimismo, el gobernante aclaró que la nueva producción minera servirá para que las comunidades accedan al desarrollo y a los servicios básicos, como agua, luz eléctrica y escuelas del milenio. “Hemos ganado en esas zonas donde supuestamente la gente se opone a la minería”, añadió el Presidente. “Decir no a la minería es decir que vivan los pajaritos y nos muramos los seres humanos”, comentó.

En ese sentido, el Mandatario reafirmó su decisión de usar el extractivismo responsable para salir de la pobreza. “No vamos a salir del extractivismo con infantilismo”, advirtió Correa y manifestó su intención de fortalecer los sectores estratégicos (radioelectricidad, biodiversidad, hidroeléctricas y telecomunicaciones) en su nuevo período presidencial.

El Jefe de Estado viajó ayer a la parroquia Sevilla de Oro, en Azuay, donde instaló el gabinete itinerante y hoy ofrecerá el enlace ciudadano.