Debate sobre reformas al SIDH continuará
Los cancilleres y representantes de la OEA votaron para aprobar una resolución que deja abierta la posibilidad de que continúe el debate sobre la reforma de la CIDH, pero cierra algunos puntos sobre la financiación de la misma que le permitirán seguir recaudando fondos fuera del organismo.
La resolución se aprobó por unanimidad tras casi doce horas de debate en el plenario y en una comisión paralela a puerta cerrada.
El texto "toma nota" de la reforma que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) aprobó esta semana para su propio reglamento, y que entrará en vigor el 1 de agosto, concediéndole un respaldo explícito de los Estados.
No obstante, durante la jornada del viernes se le añadió un párrafo extra que resuelve "resaltar que, en el espíritu del mejoramiento constante del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, y con la participación de todas las partes involucradas, mandatar al Consejo Permanente a continuar el diálogo sobre los aspectos fundamentales para el fortalecimiento del SIDH".
Ese proceso se hará "teniendo en cuenta todos los aportes realizados por los Estados, los órganos del sistema y la sociedad civil a lo largo del proceso de reflexión, así como los debates durante la presente Asamblea extraordinaria".
Ese último párrafo fue una enmienda aprobada por Argentina que permitió cerrar finalmente un debate marcado por amplias divisiones, y en el que Ecuador amenazó incluso con salir del Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH), algo de lo que más tarde se retractó.
El canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, accedió finalmente junto a sus aliados de la ALBA y a Haití a aceptar que la resolución se aprobara sin ser llamada siquiera a votación.
"Nosotros habíamos decidido ir a la votación seguros de que íbamos a perder", confesó Patiño, y agradeció el no haberlo hecho "a la buena voluntad de algunos países a encontrar una salida", en aparente alusión a Argentina.
Ecuador, Bolivia, Venezuela y Nicaragua pidieron sin éxito incluir en la resolución los puntos que les preocupan en el debate: las medidas cautelares de la CIDH, su sede, el funcionamiento de las relatorías de ese órgano, la ratificación de todos los países de la Convención Interamericana de Derechos Humanos y la "autonomía e independencia" de la propia Comisión.
No obstante, la resolución mantiene sus principales puntos en cuanto a la financiación, el principal tema de división hasta la reunión de hoy.
El texto sostiene que mientras se logra el "pleno financiamiento" de la Comisión por parte del presupuesto de la OEA, se sigan haciendo contribuciones voluntarias "preferentemente sin fines específicos", lo que permite a la CIDH seguir buscando fondos externos a la organización y los Estados miembros, como reclamaba. EFE