A su arribo al país el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, convocó a los medios y a la sociedad civil para explicar cuál había sido la real trascendencia de la participación ecuatoriana en la Asamblea Extraordinaria de la Organización de Estados Americanos (OEA).  

Mostró su satisfacción porque en la resolución  se  reflejan varios puntos de la propuesta generada por 18 de los 24  estados parte del Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH) en Guayaquil.

Al empezar su intervención recordó a un escritor español y acopló su texto a la situación diplomática internacional al mencionar que “un país tiene que siempre tener por encima el nivel de la dignidad antes que el nivel del miedo”. Así calificó la intervención del país en la OEA. Y acotó que “Ecuador tiene claros sus principios y su dignidad”. Además aclaró que la propuesta que se presentó en la OEA no es exclusiva del país sino de los 18 estados que la suscribieron, por ello reprochó la postura de los medios tanto nacionales como internacionales.

“Es cierto que Ecuador ha tenido un papel de avanzada y movilizador de la opinión pública”, dijo Patiño, y detalló los cinco puntos de la resolución de la OEA que fueron tomados de la propuesta de los  estados parte.

Entre los puntos en los que se coincide están las recomendaciones para que todos los estados miembros de la OEA ratifiquen  todos los convenios sobre derechos humanos.

Otro punto es  alentar a la  CIDH para que fortalezca la promoción de los derechos humanos. También está el logro de reforzar todas las relatoría temáticas existentes para que tengan un financiamiento adecuado. Se pidió además al Secretario General  que presente un detalle de los costos del SIDH, puesto que según Patiño obtener esa información es casi imposible.

Uno de los temas  considerados más difíciles era el financiamiento. Sobre este punto la resolución dice: reafirmar el compromiso de lograr el pleno financiamiento del SIDH a través del fondo regular de la OEA... y aunque se deja abierta la posibilidad de que se acepten contribuciones, también se especificó que preferentemente no tenga fines específicos.    

Sobre este punto Patiño detalló que mientras el presupuesto de la Relatoría para la Libertad de Expresión, que es la única con carácter de especial, tiene un presupuesto que se acerca al millón de dólares, las otras tienen que  hacer casi milagros para realizar una reunión porque no cuentan con los fondos necesarios. Por eso acotó que “en la CIDH se produce una aberración, que es la discriminación de ciertos derechos humanos”.  

El canciller informó también que en la Unasur está casi lista la instalación de un nuevo organismo que se encargue de los derechos humanos, y que atenderá casos exclusivos de la región, aunque aclaró que no reemplazará al de la OEA. Explicó que esta fue una iniciativa de Brasil  que Ecuador apoyó.