La familia de la india Savita Halappanavar, que falleció en un hospital irlandés después de que se le denegara un aborto pese a su embarazo problemático, denunció que ha recibido correos electrónicos amenazadores de grupos antiabortistas.

El marido de la fallecida confirmó esas amenazas e informó que presentará una demanda judicial por negligencia contra el servicio sanitario público irlandés (HSE, sus siglas en inglés).

Savita, de 31 años y embarazada de 17 semanas, falleció el 28 de octubre de 2012 de septicemia en un hospital al oeste de Irlanda, después de que los médicos se negaran a practicarle un aborto alegando que la ley lo impedía mientras latiera el corazón del feto, pese a que el estado de la mujer empeoraba.

Su muerte causó una gran conmoción y obligó al Gobierno de coalición entre conservadores y laboristas, a redactar una nueva ley del aborto, todavía en debate, que prevé autorizar la interrupción del embarazo cuando la vida de la madre esté en peligro, incluida la amenaza de suicidio.

El esposo de la mujer, informático de profesión, explicó que ha recibido emails de "diferentes activistas antiabortistas" instándole a abandonar Irlanda y a "arreglar" en su propio país la polémica provocada por la muerte de su esposa.

Aunque la nueva ley seguirá siendo una de las más restrictivas de Europa, la inclusión de la amenaza de suicidio es la cláusula que más preocupa a algunos sectores.