Guía
La labor periodística y las fake news
En la labor periodística, los profesionales de la información “han tenido a su alcance una serie de fuentes de información que se consideraban hábiles y a las que podían recurrir para dar respuesta a las necesidades de sus usuarios” (López-Borrull, Vives-Grácia, Badell: 2018: 1347). La consideración de una fuente confiable, o de referencia, exige la realización de diversos procesos de verificación y contrastación que permitan garantizar la calidad de la información que se podría encontrar.
Sin embargo, la irrupción de internet, el blog, la web, las redes sociales, entre otras herramientas, ha permitido el aparecimiento de nuevas formas de interacción, comunicacional de las audiencias, convirtiéndose en lugares de referencia informativa al alcance de los y las profesionales y trabajadores de la comunicación. No obstante, esta dinámica se ha visto influenciada por el aparecimiento y difusión en redes sociales de noticias falsas y de campañas de desinformación, que afectan al flujo idóneo de información en momentos de crisis.
A esto se suma que, en la actualidad, nos enfrentamos a una cobertura de emergencias y desastres donde lo que prima es la inmediatez y, esto puede provocar poca profundidad de los contextos y antecedentes. De ahí que, “hay un privilegio por ocupar los lugares más visibles del periódico debido a la dimensión de las emergencias. Hay poco cuidado de parte de quien informa por tomar en cuenta los efectos psicosociales de la población afectada pues abundan los detalles innecesarios que, sin duda, hacen revivir el dolor” (OPS, 2011:8).
La cobertura de emergencias y desastres se enmarca en la comunicación de riesgo (Farré, 2005) o periodismo preventivo (Fraguas, 2007), y por lo tanto, las coberturas de emergencias y desastres “deben favorecer un tratamiento transversal en todas las noticias con el fin de ayudar al lector a entender correctamente el fenómeno, por ejemplo, de una pandemia o deslizamiento y evitar informaciones incorrectas que puedan ocasionar la pérdida de confianza de la ciudadanía” (OPS, 2011: 14).
En cuanto a la labor ciudadana frente a las noticias falsas, en el Ecuador las fake news copan las redes sociales. Según un informe de Ecuador Chequea, el primer medio de verificación del discurso público creado por la Fundación Andina para la Observación y Estudio de los Medios (Fundamedios), se desmintieron “180 contenidos falsos” que navegaban en Facebook, Twitter y WhatsApp en 2019. Las redes sociales son la plataforma idónea para la libre difusión de noticias y su viralización (Lerman, K., & Ghosh, R. 2010). (O)