Especial coronavirus
La libertad de prensa es clave en tiempos de crisis
A medida que la pandemia por el coronavirus avanzaba en el mundo, la acción de la prensa empezó a ser fundamental. No solo para ayudar a los gobiernos y autoridades de salud a informar adecuadamente a la población sobre las medidas para enfrentar esta enfermedad, sino para combatir la masiva circulación de información falsa, especialmente en las redes sociales a nivel mundial.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) calificó a la viralización de noticias falsas como una “desinfodemia” que se ha convertido en una “segunda enfermedad” que acompaña a la pandemia del covid-19.
Esto ha causado que la gente no encuentre fuentes fidedignas y orientación confiable cuando la necesita. Por ello el periodismo es clave para proporcionar información fidedigna y combatir los mitos y rumores.
No obstante, al mismo tiempo, el periodismo a nivel mundial sufre también las consecuencias de la epidemia con reporteros fallecidos por el virus. Además, la crisis económica derivada de la pandemia no es ajena a los medios de comunicación tradicionales, muchos de los cuales se han visto forzados a cerrar y decenas de periodistas se han quedado sin trabajo.
Asimismo, las medidas tomadas por los Estados para combatir la enfermedad con declaratorias de estados de excepción, en algunos casos han motivado problemas con la libertad de expresión y el acceso a la información con el pretexto de que todo dato debe ser difundido oficialmente por las autoridades.
Estos temas llamaron la atención de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), que organizó una conferencia virtual para analizar la problemática del periodismo en el contexto del covid-19, en la que dirigentes de entidades de prensa y líderes mundiales se refirieron al tema.
Sin la acción del periodismo, el contenido falso puede expandirse de manera desenfrenada, indicó la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay.
Las falsedades que circulan pueden clasificarse en información falsa (producida y compartida con motivación maliciosa) e información errónea cuando estas mentiras son difundidas sin malas intenciones. Sin embargo, en el contexto del covid-19, los efectos de estas dos modalidades pueden ser de igual manera mortales. “La información es un derecho fundamental ya que puede salvar vidas”, dijo Azoulay.
Por ello reconoció a los periodistas, mujeres y hombres. “Quienes se comprometen y arriesgan para mantenernos informados. Su labor es más importante que nunca, ya que ayudan al público a saber cómo actuar y a los gobiernos a tomar decisiones con conocimiento de causa”.
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, también destacó la importancia del periodismo en el mundo y que al momento se efectúa bajo condiciones extremas, pues la epidemia afecta a todo el mundo.
En el debate, la directora de políticas de Facebook (FB), Monika Bircket, señaló que están comprometidos en ayudar a la prensa y a la población del mundo a mantenerse correctamente informados.
Aclaró que la plataforma ha identificado 40 millones de publicaciones relacionadas con el covid-19 y que recibieron advertencias sobre su contenido por contener datos erróneos o tergiversados; y también se eliminaron cientos de miles de elementos de información falsa relacionada con el virus.
Además, comentó que entregaron $ 25 millones en subvenciones a los medios de comunicación de América del Norte a través del Proyecto de Facebook para el Periodismo. Asimismo, asignaron $ 1 millón para organizaciones locales de verificación de datos.
El presidente de la Federación Internacional de Periodistas, Younes Mujahid, de Marruecos, destacó que reporteros alrededor del mundo no solo están perdiendo la vida sino también sus fuentes de trabajo. “Es vital que los gobiernos ayuden con subvenciones a este sector, pues no podemos imaginar a la democracia del planeta sin prensa libre”.
También advirtió que hay países que, con el pretexto de la pandemia, están coartando derechos y dificultan la labor de los periodistas que buscan acceder a la información.
La Comisionada de las Naciones Unidas para Derechos Humanos, Michelle Bachelet, mencionó que se debe proteger la integridad de los reporteros que están cubriendo las incidencias de la enfermedad y cuidar de que no se afecte la libertad de expresión o exista censura.
La cobertura sobre la crisis puede educar e informar, promover soluciones y paz, estimulando la participación ciudadana y la responsabilidad gubernamental, advirtió la Unesco. (I)