Las fake news y la desinformación, dos escenarios para distorsionar la noticia
“Fake news en época de covid-19” es el nombre del panel virtual que organizó la Asamblea Nacional de Ecuador, en el que cuatro panelistas nacionales y extranjeros abordaron desde diferentes ejes esta problemática, enfocada ahora en la pandemia del covid-19.
Patricia Hidalgo, directora de la Escuela de Comunicación de la Universidad Internacional; José Ángel Duarte, experto en ciberseguridad; Mario Riorda, experto en comunicación política y gestión de crisis, y Roberto Manciati, presidente de AER Pichincha, expusieron desde sus ópticas y estudios cómo se configuran y por qué se dan las noticias falsas.
Hidalgo, por ejemplo, citó fechas claves donde se generaron fake news en el país, como el 2 de abril donde trascendió la noticia falsa de la quema de cadáveres o la del 8 de abril que decía que los cuerpos eran lanzados al mar. Pero estas noticias falsas no son de ahora.
En 1938, Orson Welles transmitió que los extraterrestres invadirían Nueva York y en 1949, Radio Quito difundió que los marcianos aterrizarían en Cotocollao. Mientras que en 1992, Mario Pergolini difundió la muerte de Phill Collins. Obviamente todas estas noticias fueron falsas.
El internet y celular son una pequeña y súper computadora que todos tenemos en nuestros bolsillos y, en las viralizaciones sin ningún contexto, el 70% de la información falsa tiene más probabilidad de ser difundida, según el MIT ( Massachusetts Institute of Technology).
"Llegamos a estar 'infoxicados' y este fenómeno se produce en redes sociales y se usa para manipular la información", refiere Hidalgo. Y en ese escenario -dice- la verdad se ha convertido en posverdad, es decir nada es verdad y todo es posible.
El coronavirus, precisa Hidalgo, representa una oportunidad para hacer buen periodismo, de rigurosidad y contrastación, y el trabajo de los medios de comunicación es de colaboración, no tienen que competir por la primicia.
¿Por qué se comparten las noticias falsas? Porque el usuario confía en la fuente o persona, entonces no verifica la autenticidad de lo que comparte y, por otro lado, "están los que quieren volverse auto divulgadores de información. Hay gente que comparte simplemente porque quiere participar en las redes sin verificar el contenido". Y esto desemboca en analfabetismo digital.
Ecología de medios
Las noticias falsas, indica Hidalgo, son una consecuencia lógica de las cinco características de la ecología de los medios: El declive de las noticias en formatos tradicionales; la inmediatez creciente del proceso de generación de noticias; la rápida circulación de la desinformación por medio de contenidos creados por usuarios de redes; la naturaleza emocional de los discursos en línea y el creciente número de individuos que generan ingresos económicos gracias a los algoritmos de las redes. En consecuencia, los medios tradicionales tienen que repensar su función y su rol dentro de la sociedad.
Desinformación y fake news
Para el español José Ángel Duarte, experto ciberinteligencia y ciberseguridad, en 1925 un periódico ya hablaba de la manipulación de la información. Entonces hace una clasificación entre los tipos de noticias falsas y manipulación. Cita a la DeepFake, donde hay que usar la inteligencia artificial para manipular el timbre de voz, pues esta se centra en la voz y el video. Un ejemplo, el audio falso que circuló hace unas semanas donde supuestamente hablaba el Vicepresidente de la República.
Dentro de la DeepFake se encuentra el RGA (Red generativa antagónica) que es un algoritmo que ayuda en la manipulación de información.
Asimismo, Duarte aclara que la desinformación no es lo mismo que una fake news, pues la primera se enfoca en efectos sociales y políticos. "Está bastante mejor camuflada que las fake news, porque está creada con inteligencia para patrocinar las ayudas políticas".
Dentro de este conjunto de datos para diferenciar la desinformación de las noticias falsas se encuentra la posverdad que está pensada para mítines políticos y está centrada en una persona o entes concretos y no llega a ser desinformación, menciona Duarte.
Para verificar todo este tipo de información en redes sociales existe el Fact Checking, que es la verificación de las supuestas noticias falsas, "hay empresas que dicen llamarse verificadoras y si están avaladas por dinero público no pueden hacer una verificación porque si el cliente es el Gobierno no lo van a contradecir".
En ese escenario es necesario nombrar a la propaganda negra, que es un tipo de desinformación "para conllevar a una propagación de información creada para manipular", dice Duarte. Y rememora que en 1933, Joseph Goebbels usó este tipo de propaganda con el partido nazi.
En lo que se refiere a la guerra psicológica, esta se usa en términos bélicos-militares, y utiliza información para atacar a los gobiernos.
¿Cómo propagar toda esta desinformación, manipulación de la información y noticias falsas? Duarte explica que existen técnicas y tácticas para esconder y camuflar la intención real de la entidad y/o actores detrás de la noticia. Cita el Astroturfing, que no es precisamente una cuenta troll o un troll. Se encarga de la falsificación de reseña, se detiene en marcas empresariales o políticas y compran "likes" son contratados para eso y son usados más en Facebook y Twitter. "Son un negocio, por ejemplo, 50 mil retuits cuestan $ 25", refiere Duarte.
Asimismo dice que otra técnica es la SockPuppet, que es cuando una persona se hace pasar por otra sin caer en la falsificación de identidad, pero es un elemento bastante peligroso y sí difunde noticias falsas y usa cuentas para ataques.
Campaña externa de desinformación
Para Roberto Manciati, presidente de AER Pichincha, las fake news es la desinformación deliberada que genera engaño a través de los medios y redes sociales. "Hemos cometido uno que otro error en los medios de comunicación. Ecuador enfrenta una campaña externa de desinformación".
Refiere que en octubre de 2019, cuando se dio el levantamiento indígena se desinformó "y somos conscientes del peligro de desinformar". Sostuvo que hay irresponsabilidad en el manejo de la información porque se está permitiendo que las fake news prosperen "y se aprovecharon intereses políticos fuera del Ecuador".
"Cuando pensamos en fake news hay un ambiente propicio para la efectividad de ellas y eso se llama tribalismo", detalla el argentino Mario Riorda, experto en campañas electorales y consultor de estrategias.
Riorda precisa que cuando una fake news tiene continuidad, prospera si hay una comunidad, porque de por sí solas no se expanden. "Por cada persona que se interesa por un contenido hay 800 que no se interesan. La propagación de una fake news no depende exclusivamente de un troll que sea autoridad en la red. Es necesario que su mensaje tenga resonancia en una comunidad virtual (tribu)". (I)