Miles de ciudadanos aprovecharon la jornada de ayer para realizar sus compras navideñas.

El pago del decimotercer sueldo a los empleados del sector público motivó a guayaquileños, quiteños, cuencanos, ambateños, machaleños y personas de otras provincias a visitar almacenes, tiendas, zapaterías, establecimientos que ofrecen equipos tecnológicos y otros en búsqueda de regalos.

Si bien durante la mañana no se repletaron los negocios, por la tarde cuando terminó la final del Campeonato Ecuatoriano de Fútbol, cientos de compradores se tomaron los comercios.

En Guayaquil, el intenso sol de la mañana no detuvo a quienes optaron por acudir a la Bahía en búsqueda de los presentes que entregarán por la Navidad. Por la tarde, el día se nubló y eso dio más tranquilidad a los ciudadanos.

Centros comerciales como el Policentro y San Marino, por la ciudadela Kennedy; y el Mall del Sol, cerca de la Garzota, se llenaron después de las 15:00.

Era casi imposible transitar por los pasillos debido a la cantidad de gente que entraba y salía de las tiendas cargadas de paquetes.

En Ambato, la avenida Cevallos, entre las calles Francisco Flor y Unidad Nacional, estuvo concurrida ayer. Cientos de tungurahuenses visitaron unos 300 locales situados en un tramo de 12 cuadras.

Ropa, electrodomésticos, teléfonos celulares y juguetes fueron los artículos más adquiridos.

El tránsito vehicular fue intenso en la avenida, especialmente desde el mercado Modelo hasta la Manuela Cañizares.

Elena Santamaría, empleada pública, aprovechó que le acreditaron su “décimo” el viernes, para comprar cuatro canastas navideñas.

Además, adquirió juguetes para sus dos hijos.

Bajó afluencia en la capital

Mientras tanto en Quito, la mañana de ayer, estuvo con menos congestión hasta el mediodía.

Calles como La Amazonas, Naciones Unidas, 6 de Diciembre y Shyris, se encontraban con tráfico fluido. En el caso del bulevar de la NN.UU., cientos de personas transitaban en dirección al parque de La Carolina o a los centros comerciales Iñaquito y Quicentro, los cuales estuvieron llenos, según los encargados de algunos almacenes.

El día sábado estos locales registraron un mayor número de compradores. Un servicio, que no tuvo gran acogida este fin de semana, fue el transporte público gratuito, pues el Municipio de Quito, con el objetivo de reducir el flujo vehicular, proporcionó a la ciudadanía 4 unidades del sistema integrado para que los trasladen hacia los centros comerciales ubicados en el norte de la ciudad.

Los mismos conductores indicaron que faltó mayor publicidad e información para los usuarios, pues durante la mañana del domingo, los buses salían apenas con uno o dos pasajeros. Este servicio continuará hasta el jueves 24 de diciembre, de 08:00 a 20:00. Los ciclos de recorrido son cada cuarto de hora.

Así mismo, los encargados de las ferias navideñas, que se encuentran ubicadas en distintos sectores del parque de La Carolina, sostienen que este año sus ventas se redujeron en el 20%, pues el año anterior, en esta fecha, las ganancias arrojaban hasta $5 mil, pero esta vez el resultado es de $3 mil.

Blanca Lincango, comerciante del lugar, dijo que muchos de los puestos este último fin de semana prefirieron poner en oferta varios de sus productos, con una rebaja del 10% al 5%.

En cambio, para Paula Holguín, habitante de San Mateo, no hay otro lugar para hacer las compras navideñas que no sea Tarqui, casco comercial ubicado en el centro de Manta. En el punto adquiere los regalos para su hija y la vestimenta para las celebraciones de diciembre. “Aquí todo es más económico”, cuenta esta mujer de la zona rural mantense, quien pocos minutos antes había comprado unas zapatillas.

Para esta época, los comerciantes se nutren de mercadería. Muchos viajan a Guayaquil a abastecerse de diversos artículos.

La actividad comercial en la zona arranca a las 08:00 y culmina en la noche, no más allá de las 18:30.

En Portoviejo, la Asociación de Pequeños Comerciantes, con cerca de 90 socios, tiene un espacio específico en la explanada del exaeropuerto Reales Tamarindos. Ellos ofrecen ropa, juguetes y productos varios, entre ellos electrónicos, maquillaje, entre otros.

Fernando Ramírez, quien tiene 28 años como comerciante, indica que invirtió alrededor de $ 9 mil en mercadería. En la capital orense, los ciudadanos coparon boutiques, zapaterías y otros negocios del centro, pero también compraron los ingredientes para la cena de Nochebuena.

El sábado, en las entidades bancarias, se pudo ver largas filas con el fin de retirar dinero, especialmente, el decimotercer sueldo, para adquirir los presentes.

El comercio en Cuenca tuvo baja afluencia de compradores ayer. En un recorrido por un centro comercial, pocos eran los clientes que visitaban los almacenes de electrodomésticos y ropa buscando un artículo para llevar al hogar.

“El Viernes Negro nos dejó sin plata”, dijo Carlos Maldonado, un ciudadano que preguntaba los precios de televisores en uno de los almacenes del grupo Eljuri. Se prevé que en las próximas horas, los negocios se saturen con las compras de última hora. (I)