Cinco días han pasado desde que el Tribunal Penal, integrado por los jueces nacionales Iván León, Iván Saquicela y Marco Rodríguez, deliberó para resolver la sentencia que emitirán contra los 20 acusados del delito de cohecho en el denominado caso Sobornos 2012-2016. Esto les tomaría entre dos o tres semanas, debido a que a más de la cantidad de pruebas periciales y testimoniales presentadas por Fiscalía, Procuraduría y la defensa de los procesados en los 14 días de audiencia de juicio, deberán analizar cerca de 6.000 hojas de documentos que se adjuntaron en esta fase del proceso penal.
Según el artículo 619 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), el fallo debe contener seis aspectos: una referencia a los hechos que están en la acusación y la defensa de los procesados; determinación de la existencia de la infracción y la culpabilidad; la individualización de la responsabilidad penal y la sanción de cada una de las personas procesadas; la reparación integral a la víctima; la revocatoria de las medidas que pesan contra Jamil M., quien fue liberado de culpa; y medidas de seguridad, si se ha probado la existencia de la infracción.
El COIP señala que tras la diligencia en la que se anuncie oralmente el pronunciamiento, el Tribunal tiene 10 días para presentar el fallo por escrito. Con ello fácilmente llegaríamos a abril. Cumplidos estos pasos, los sentenciados, como ya lo anunció la defensa del expresidente Rafael C., podrán recurrir a recursos legales que la norma faculta, entre ellos la ampliación y aclaración de la sentencia.
Resuelta esta, probablemente en una semana, pueden presentar la apelación, que en el mejor de los casos tomaría otra semana; y finalmente les queda el recurso de casación, que sería resuelto en otro tiempo similar y ahí la sentencia estaría en firme. Por ello, en el mejor de los casos, la sentencia definitiva estaría lista en dos meses; pero juristas admiten que los plazos no se cumplen y recuerdan que en el caso Odebrecht, por el que fue sancionado el exvicepresidente Jorge G., la condena de última instancia fue dictada en un año diez meses, siguiendo los mismos pasos. (O)