El debate se calienta cada vez más. Mientras los futbolistas en Europa aceptan recortes de salario, para aliviar las cargas financieras de sus clubes por la pandemia de coronavirus, algunos de sus colegas en Sudamérica con sueldos más modestos, tratan de defender al máximo sus ingresos.
En Ecuador es un tema que aún está en análisis. La Asociación de Futbolistas del Ecuador consideraba hasta el 25 de marzo pasado que era innecesario revisar los sueldos de sus agremiados, pero una semana después aclara que es viable siempre y cuando haya un acuerdo entre los jugadores y los clubes.
En Brasil y Argentina, los jugadores no están cediendo durante la suspensión de sus ligas, pese a recortes forzados de personal y salarios en otras ligas del continente.
Las negociaciones en Brasil entre una asociación de clubes y el gremio de jugadores no han conseguido un acuerdo sobre paga y vacaciones adelantadas. Los capitanes de los equipos y los ejecutivos tratan ahora de lograr decisiones individuales, pero esas pudieran terminar en las cortes.
En Argentina, con 4.000 futbolistas profesionales entre hombres y mujeres, los clubes no han recortado salarios y la Asociación del Fútbol Argentino no ha hecho recomendaciones al respecto. Sergio Marchi, el líder del sindicato de futbolistas de Argentina, se pronunció en contra de recortes.
En Colombia, los clubes se movieron rápido frente a la situación. Independiente Medellín y Deportivo Cali alcanzaron acuerdos con sus jugadores para reducir de inmediato los salarios más altos. Jaguares de Córdoba suspendió los contratos de 13 integrantes de su plantilla. Independiente Santa Fe causó revuelo al publicar en Twitter un sondeo que puso a los hinchas contra los jugadores.
En Uruguay, algunos jugadores están solicitando ahora prestaciones por desempleo luego de que varios clubes, incluyendo el histórico Peñarol, suspendieron sus contratos. La federación nacional recortó también los salarios de su personal, incluyendo el del técnico de la selección, Oscar Tabárez.
En Chile, la federación anunció una “reasignación de fondos” que implica la rebaja de sueldo de Reinaldo Rueda, el técnico colombiano de la selección.
Una excepción ha sido Perú, donde los jugadores de Alianza Lima dijeron que se les debía pagar menos para que el club mantenga a todos sus empleados. (O)