Nuestros empresarios tienen una gran capacidad ejecutiva, en las empresas se comprueba, pero les urge desarrollar en forma rápida y dinámica la misma capacidad en las demás vertientes de la vida y salir de la exclusiva vertiente económica, allí encontrarán un nuevo mundo, una razón de ser y trascender: la vida. Esta concepción en el mundo empresarial implica tener agudeza y conocimiento sobre los problemas nacionales e internacionales y, claro… sobre las urgentes soluciones, sobre nuestro pasado y futuro para unirlo al presente. De otra manera nuestro país no llegará a buen puerto. Los empresarios son la piedra angular.

Con todo respeto, el empresario colombiano (lo soy desde hace 62 años) tiene una visión segmentada y se requiere desarrollar una visión global, además de responsabilidad, sensibilidad y, sobre todo, tener acción total. En ningún momento podemos desconocer que el empresariado conforma el sector más competente y ejecutivo del país y, por ende, es un sector determinante en la sociedad, pero… ¿únicamente en el sector económico?

Es imprescindible, en este momento crucial para Colombia, el aporte generoso del empresariado, debido al importante papel que desempeña como motor nacional. Es urgente y necesario unir su enorme potencial de trabajo, de ejecución y creación de lo particular y proyectarlo a lo global.

Este gremio tan poderoso, al mismo tiempo es débil por falta de unidad y acción común: los objetivos e ideales comunes generan la unidad. Gran parte, por no decir que, todo su potencial ejecutivo, está desperdiciado… Este gremio no está viviendo la plenitud de sus posibilidades y nos preguntamos: si no realizamos estos cambios ¿los empresarios llegarán a ser una fuerza de desarrollo sostenible? ¿Servirán miles de reuniones, foros, estudios, investigaciones, sin direccionalidad? ¿Es necesario y urgente un cambio audaz, por parte de los empresarios nacionales? Y ¿de cada uno?

El mundo de lo común y lo particular, que es donde se da la unidad de los contrarios complementarios como lo es en la naturaleza. (O)