Inaudito. Irresponsable. Paradigmático, pero no sorprendente. Verlos juntos a MPD, Concertación, SUMA, Pachakutik, Sociedad Patriótica, PRE, Montecristi Vive, entre otros, es la imagen más representativa de lo que está en marcha: la desligitimación de un proceso democrático y electoral al cual llegan con la sapiencia de que no lo van a ganar a pesar de que  han declarado en diversos foros y escenarios de que “A (Rafael) Correa sí se le puede ganar”.

Han dicho, con sus propias palabras, que el CNE y el Gobierno se han confabulado para eliminar a los partidos y movimientos políticos. Si fuese así, y tendrían que probarlo, más fácil habría sido anular todas las firmas de quienes aparecen ahí sin consentimiento y así no quedaba casi ningún movimiento.

Lo contrario, lo responsable de una oposición verdaderamente democrática, sería mostrarle al país cómo en sus propios archivos, en sus sedes políticas, se cuentan con archivos de afiliados, con listas de adherentes, como lo hace cualquier organización seria. Pero no, lo típico de esas viejas prácticas corruptas es echarle la culpa al cuchillo por el asesinato y no al criminal.

Y para más, como ya ha pasado en estos días, quienes llevaron las firmas fueron los “militantes” de sus organizaciones cuando en realidad son empresas que cobran “unos centavitos” para recoger adherentes en cualquier parte del país.

Lo que en realidad se prepara por parte de la oposición es un fraude político para deslegitimar desde ya el triunfo electoral de quien encabeza todas las encuestas, como ya pasó en Venezuela. ¿Se olvidan que Capriles hizo lo mismo antes de inscribirse como candidato? ¿No son ellos  quienes hablan de la copia de un modelo y en realidad ellos son los fervientes seguidores de una oposición en Venezuela que ha sufrido derrota tras derrota en los últimos diez años? Esperemos a que se conozca la verdad y la oposición sea transparente.