El Gobierno Nacional ha iniciado una campaña para que los médicos particulares y aquellos que se hayan jubilado máximo hace cinco años, se presenten como voluntarios para brindar atención respecto al covid-19 a través del call center de la plataforma estatal 171.
El sistema orienta a las personas que llaman respecto a síntomas, los deriva a casas de salud en caso de ser necesario y también brinda atención médica vía telemática cuando esto es suficiente. Hasta el momento se han recibido más de un millón de llamadas y se han realizado 10.000 atenciones de telemedicina.
Los números dan cuenta del enorme esfuerzo realizado hasta el momento y de la necesidad de recurso humano para que el sistema estatal continúe operando como hasta ahora.
El servir como voluntario para esa tarea no es la única forma de ayudar al país y a quienes lo necesitan durante la actual epidemia de coronavirus. Existen otras vías. Por ejemplo, participando en la campaña de donación de víveres “Dar una mano, sin dar la mano”, destinada a proveer de asistencia básica a la gente en situación de pobreza extrema y a quienes viven con recursos que obtienen día a día.
Desde la sociedad civil se conocen a diario, también, casos de proyectos de personas que han decidido extender su mano solidaria en estos momentos de crisis. Hay quienes utilizando impresoras 3D generan equipo básico de protección para el personal de salud que, en primera línea, enfrenta la crisis sanitaria; están también aquellos que usando su ingenio elaboran gel antibacterial para entregarlo a quienes lo necesiten. Tampoco faltan las empresas privadas, incluidas las del sistema financiero, que han hecho su aporte mediante la donación de vituallas y dinero para apoyar al país en esta difícil situación.
Todo eso está bien y suma, pues vivimos un momento que requiere de la solidaridad de todos para salir adelante. (O)