La propagación del coronavirus originado en China y que causa un tipo de neumonía potencialmente mortal ha generado alarma, incluso en los países en los que la enfermedad no ha llegado todavía.
En Ecuador, en donde no se registran casos de contagio, las autoridades han tomado en serio la amenaza. El martes se hizo público la existencia de un caso positivo en Estados Unidos.
Por ello, se han implementado una serie de medidas para evitar que el mal cruce nuestras fronteras. Ecuador, por ejemplo, mantiene de forma constante la vigilancia a casos con síntomas de enfermedades respiratorias graves. Además, existe el Comité Nacional de Influenza, que coordina acciones para analizar el comportamiento viral. Y adicionalmente se incrementaron los controles en las zonas de ingreso al país.
Estas medidas son necesarias, dadas las características y fácil propagación de la enfermedad por vía aérea. Freddy Aveiga, responsable del área de Vigilancia Epidemiológica del Hospital del Seguro Social Ceibos (Guayaquil), dijo que se trata de un nuevo virus que se está adaptando y mutando, lo que supone un desafío para las autoridades de salud, ya que aún se desconoce su origen, alcance de transmisión y tratamiento eficaz para evitar el contagio.
Las autoridades chinas confirmaron la muerte de 17 personas en la provincia céntrica de Hubei a causa del nuevo coronavirus, y suman ya 444 casos en diversos puntos de ese país.
La globalización y la cantidad de viajes que se realizan actualmente por aire, mar y tierra a escala planetaria hacen difícil el control de la propagación. Por ello, el Gobierno de Pekín incluso suspendió todas las actividades previstas por la fiesta del nuevo año.
Ante ello, la prevención es lo único que puede ayudarnos. Por ahora, una opción es evitar los viajes innecesarios y estar atentos ante cualquier cambio en nuestra salud. (O)