La Organización Internacional del Trabajo (OIT) presentó el martes cifras alarmantes sobre la pérdida de empleos a escala mundial por la crisis que ha ocasionado el covid-19. Se estima que la emergencia afectará a 195 millones de trabajadores a tiempo completo en el segundo trimestre de 2020.

Ninguna región se escapa de estos efectos, pues el estudio contempla los Estados Árabes, Europa, Asia y el Pacífico e indica que los más afectados serán los países de ingresos medios altos. Esto supera con creces los efectos de la crisis financiera de 2008-2009, apunta el informe.

La paralización de actividades y la cuarentena afectan principalmente a los servicios de hospedaje, manufactura, comercio minorista y las actividades empresariales y administrativas. El 81% de los 3.300 millones de personas que conforman la fuerza de trabajo mundial están siendo afectadas por cierres totales o parciales de su lugar de trabajo.

El posible aumento del desempleo mundial durante 2020 dependerá de la evolución futura y de las medidas políticas que sean adoptadas en los países. Por eso el llamado del director general de la OIT, Guy Ryder, es claro: “tenemos que actuar con rapidez, decisión y coordinación. Las medidas correctas y urgentes podrían hacer la diferencia entre la supervivencia y el colapso”.

Las medidas que recomienda la organización deben centrarse en cuatro pilares: apoyar a las empresas, al empleo y los ingresos; estimular la economía y los empleos; proteger a los trabajadores en el lugar de trabajo; y utilizar el diálogo social con todos los involucrados para encontrar soluciones.

En Ecuador, estamos a la espera de una reforma laboral y la expectativa de todos los sectores es que cumplan las características que propone la OIT. Por el momento, el Ministerio de Trabajo controla que las empresas acaten las disposiciones presidenciales, aunque ya encontraron a 209 que no lo hicieron.

El ministro Luis Arturo Poveda apeló a la sensibilidad de los empleadores a efectos de que busquen acuerdos. (O)