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El Telégrafo

Al fin los costos de las notarías son bajos para todos

02 de junio de 2012

El Ecuador cuenta con 437 notarías. Y hasta hace poco constituían un espacio privativo y rentable haciendo trámites de carácter, generalmente, público o relacionados con el área estatal, por mandato legal.

Algunas personas tenían pavor y hasta dolor cuando tenían que notariar algún documento, porque para sus ingresos el egreso o los costos eran significativamente elevados, bajo tarifas establecidas por los notarios.

El Consejo de la Judicatura ha decidido reducir considerablemente esos costos, en un  promedio del 75% menos. Aunque hay casos donde hay un incremento, como el de los testamentos. Pero se entiende  ese aumento, por razones obvias.

Lo de fondo es preguntarse, una vez más, ¿por qué no se hizo eso antes? ¿Había motivos de fondo para que los trámites en las notarías tuvieran esos valores? ¿Quién responde por esa política establecida como si fuese normal y hasta legítimo que ocurriera de ese modo por tanto tiempo?

Aquellos que critican la “metida de mano” en la justicia no pensaron en estos temas. No, para nada. Al parecer, eso es lo que no querían cambiar, pues hay políticos que se sirvieron del “apoyo” de este “negocio” y, por lo mismo, no había motivo para cambiar.

No era posible cambiar esta situación porque jamás pensaron en la gente pobre y en la que por necesidad, sin altos ingresos, tenía que acudir a una notaría para un trámite y tras el cual quedaba con un saldo bajo en su presupuesto.

Y por otro lado hay una decisión poco divulgada: trasladar a ciertas notarías a sitios donde nunca hubo o a donde la gente puede acudir sin necesidad de movilizarse grandes distancias.

A la vez, ahora los notarios entrarán por concurso y no serán “legendarios” propietarios, casi como un negocio particular, que en ciertos casos sirvió como fuente de apoyo a ciertos partidos y hasta a equipos de fútbol. Sin olvidar el caso del afamado notario Cabrera, que ya sabemos cómo utilizó ese cargo, lo cual desató un fenómeno social que trascendió más allá de lo legal. Si estos cambios sirven para ayudar a la gente, hay que apoyar.

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