El club Andes es el único equipo que ha asistido a todas las ediciones de la regata Guayaquil-Posorja. Incluso, en 1951, ante la protesta de algunos remeros por desacuerdo con la organización del evento debió competir solo con 2 botes.

El club Andes fue fundado en 1940 por exalumnos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Guayaquil. Uno de los integrantes en aquella época fue Vicente Gómez, palista que se consagró 3 veces campeón de la tradicional regata.

El barrio de Venezuela y 5 de Junio, donde residían camaleros que traían animales por barco, fue el sitio donde nació Andes. Allí el carpintero Vicente Gómez hizo amigos e historia.

Ahora su hijo, Walter Gómez Balladares, quien continuó la ‘tradición’ de su padre de correr la prueba, aspira a ganar la edición número 75 de la regata Guayaquil-Posorja.

Y es que a sus 63 años Walter y su hijo -que lleva el mismo nombre y al que llama Junior- tendrán la chance de ser protagonistas del evento, que en este año homenajeará a los Gómez-Balladares por la fidelidad de remar todos los viernes santos desde 1942, en la primera regata.

Gómez tuvo su primera experiencia en una yola de 4 par con timonel a los 8 años. Su padre, un ejemplo a seguir, le dijo  que sea el guía del bote. Ese día su felicidad ‘desbordó el río Guayas’ y fue en ese preciso instante que nació su amor por el remo.

Gómez participó junto a su padre en la adolescencia y aunque nunca ganó la regata en su compañía, su mente guarda recuerdos y  anécdotas (buenas y malas) de esa trayectoria.

Una de esas historias es  que en la década del 70 los remeros  consumían, durante su travesía de 56 millas náuticas,  consomé de gallina que llevaban en termos. “Solíamos llevar un consomé tibio. Eso se volvió una tradición, como la regata, tanto que luego que nos veían los otros equipos, ellos también llevaban su consomé calientito”.

Walter Gómez Jr., su sobrino Carlos Gómez y sus buenos amigos Luis Villamar y Jorge Almeida, serán los integrantes de la tripulación Andes, que acompañarán al hijo de Vicente, la tercera generación familiar de los Gómez-Balladares en esta edición.

Y es que estas familias llevan tan pegado a la piel el amor al remo, que el bote tiene grabados en sus costados los nombres de quienes en vida fueron Vicente Gómez, Rosa Balladares, Jacinto Balladares, Pedro Balladares y Moisés Balladares, todos ellos seleccionados del país en remo. “Me siento muy orgulloso de pertenecer a esta familia. Podemos decir que esta tercera generación (mis hijos) sigue con la tradición del remo”, aseguró Walter, quien asegura que la cuarta generación (sus nietos) no perderá la costumbre.

“Por años fui el timonel. Como no tuve mi espacio, me tocó ir a remar en Poseidón (Río Guayas) y Liga Estudiantil”.
Carlos Gómez
Remero y sobrino de Walter Gómez.


“Han sido fieles y eso es de aplaudir. A veces, por el aspecto económico los remeros acostumbran a cambiar de equipos”.
José Ante
Presidente de la Asoremo del GuayasJosé Ante y Peter Nielsen, remeros dese hace 30 años y que conocen a la familia Gómez-Balladares, dan fe de la historia que se ha acrecentado con sus participaciones en la yola Andes. “Han sido fieles y eso es de aplaudir. A veces, por mejor ofrecimiento económico de otros equipos, algunos remeros cambian de conjunto. Ellos, por el amor a Andes, siguieron firmes”, manifestó Ante.

Uno de los que se alejó un tiempo de Andes fue el sobrino Carlos Gómez, quien dijo que por diferencias con sus familiares en unos años, que se habían constituido como el mejor equipo, no tuvo espacio para remar.

“Estuve años como timonel, pero la pasión del remero es remar. Como no tuve mi espacio, me tocó buscar oportunidad en Poseidón (Río Guayas) y Liga Estudiantil”, acotó. Ahora, Carlos ansía volver con su familia para sacarse la ‘espinita’ de ganar la regata Guayaquil-Posorja. “Nunca he tenido la oportunidad de ganarla, pero sí la sensación maravillosa de llegar a la meta, a pesar de las adversidades que he pasado durante el trayecto”, indicó Carlos.

Walter Gómez confía en ganar la regata 75, por eso, junto con su equipo, se reúnen 3 veces a la semana para entrenar desde las 05:00 hasta las 07:00 y fines de semana que no trabajan, de 06:00 a 11:00. “La mayoría de la familia, además de mantener la tradición de ser remeros, somos fieles a la profesión de soldadores navales”, señaló Walter.

Los Gómez-Balladares, cuando no han tenido ayuda para hacer mantenimiento a las yolas y los remos, han sacado de sus bolsillos. “No nos ha importado poner de nuestro dinero para competir. Sin embargo, siempre estamos prestos a recibir apoyo, como en su momento nos lo dio Segundo Wong, un amigo que ya falleció y nos colaboró con unos remos traídos de Estados Unidos”, contó Walter.

El presidente de la Asociación de Remo del Guayas, José Ante, recuerda que hubo una regata en que Andes compitió con remos que pesaban más de 12 libras. “Eran de madera y pesaban; un año después por un gesto noble de Wong, la yola ganó con los remos de fibra de vidrio, que apenas superaban 4 libras”.

EL CLUB FATTY DEBUTARÁ EN LA FAMOSA REGATA

Con una historia de más de 60 años, el club de béisbol y sóftbol de Guayaquil, Fatty, optará por incursionar en la tradicional regata de yolas Guayaquil-Posorja.

Los principales directivos de esta entidad, Eduardo Maruri y Diego Miranda (su primo) han mantenido el legado que dejó Diego Maruri al fundar la institución en 1968.

Eduardo Maruri Miranda, nieto de Diego, ‘Don Fatty’, fue beisbolista y culminó su carrera deportiva con un vicecampeonato en el Yeyo Úraga.

La historia del club se ha destacado por el tetracampeonato de béisbol obtenido en los años 1996, 1997, 1998 y 1999. Además de cientos de títulos en todas sus categorías.

Este 2014 el club Fatty quiere ser protagonista en otra disciplina deportiva: el remo. Por eso, y con ayuda del titular de la Asoremo, José Ante, Fatty participará en la 75 edición de la Guayaquil-Posorja por primera vez en su historia. Su decisión se debe al placer de participar en una de las pruebas tradicionales de la ciudad.