Fidel Haro está acostumbrado a escuchar que ADN hace trampa, pero el ex remero y ahora entrenador de la Asociación Deportiva Naval no  presta atención a los comentarios negativos, mas bien los toma con mucha gracia y sonríe.  

“A los ganadores siempre les hacen  contra. Nos acusan de que nos remolcan, que cambiamos a los remeros en plena competencia... nos han dicho de todo, pero no en vano somos el equipo que más veces ha ganado la competencia”, lanza Haro, quien ha tenido que ver con todos los 19 títulos obtenidos por ADN.

Su último triunfo como remero fue en la edición de 2003, luego de lo cual pasó a ser solo entrenador.  Ha sido técnico del equipo naval desde 1972. “Mi récord es de 19 regatas entre remero y entrenador, ojalá que alguien, algún día, me pase y que sea un marino, para sentirme muy orgulloso de que uno de mis pupilos me ha superado”.

Haro, cuyo equipo se reúne para entrenar debajo del punte Rafael Mendoza Avilés, confía en que su  el cabo Jimmy Sornoza sea quien se quede con su legado en el remo de ADN. “Lo estoy entrenando para que me supere, le he enseñado todo lo que sé”.

Antes de integrarse a la escuadra (en 1972), Fidel  había competido por el Grupo Alemán, Mercantil, 25 de Julio y Autoridad Portuaria, obteniendo el título con los dos primeros mencionados.

El marino, de 68 años, indica que tiene un excelente grupo, que se divide en tres equipos, los que correrán en las embarcaciones Jeshua, A.r.cho.Naval 2 y The Fidel.

“Tengo muchachos altos, no muy gruesos, flexibles y lo más importante, que tienen tiempo para entrenar de madrugada”.  

Uno de los integrantes del grupo naval es Peter Nielsen, quien ha conseguido 12 títulos sentado en una yola de ADN.   “En 1994 estuvimos hundidos por 45 minutos y luego remamos hasta ganar, nosotros no pensamos en que íbamos a triunfar, pero sin darnos cuenta pasamos a todos los equipos y llegamos primeros”, cuenta Nielsen, para quien aquella carrera fue la más sacrificada, ya que “cuando nos quedamos parados, metimos toda nuestra fuerza y no paramos hasta Posorja. Fue un triunfo muy duro, pero gratificante al máximo”.  

Luis Quinto es otro de los marinos que estará remando por más de 6 horas (el récord es 6 horas y 25 minutos y fue impuesto en 2002 por el mismo ADN).

“Esta es mi cuarta regata y   sé lo que es ganar, ya que el año pasado llegamos primeros. Si vuelvo a triunfar, le voy a dedicar la victoria a mi novia, Vanessa Guerrero, ya que ella es quien me acompaña siempre y de seguro irá en una lancha alentándome”.

Según indica Camilo Barrios, ex remero de ADN e historiador de esta carrera, la media de remadas por minutos es de 30.  

“Son casi 12.000 remadas durante la competencia, por remero. Es algo que parece imposible, pero los muchachos se esfuerzan a fondo  y terminan esta lindísima carrera”.

Barrios cuenta además el estado en el que terminan los corredores. “Los chicos salen con las piernas entumecidas, con ampollas en el trasero, con las manos destrozadas, pero eso sí, con la satisfacción de que han hecho lo que muy pocos se atreven, remar de manera sobrehumana por más de seis horas”.

El ganador de 4 carreras, quien además escribió el libro Historia del Remo de la Armada del Ecuador, indica que “como todos los años, estaré al lado de   mis compañeros (marinos) en la competencia, aunque ahora, claro,  desde una lancha de apoyo”.