Año 1989, edición número 50 de la regata Guayaquil-Posorja, la más larga de mundo y cuyos inicios obedecían a una penitencia para pedir perdón a Dios, en la madruga de Viernes Santo,  pero que con el pasar de los años se ha convertido en una tradición deportiva.  

La embarcación de Liga Deportiva Estudiantil,  entidad  con 90 años de vida institucional y que ha estado presente en todas las ediciones de la competencia, estaba a 500 metros de llegar al puerto de Posorja como líder (ese hubiese sido el primer triunfo del club  de las tres letras de oro),  pero el oleaje provocado por unas lanchas que se encontraban cerca le quitó estabilidad, lo que le impidió  ganar su primer título.   

De eso han  pasado 23 años y  ese recuerdo aún está fresco en su memoria,  porque aquella fue la vez que más cerca estuvieron de ganar. 

“Aquel día de 1989 ya nos daban por ganadores, todos nos felicitaban, pero unas olas raras nos hicieron perder. ADN nos pasó y ganó la competencia, pero así es esto y ese dato solo queda para la historia. Este año nos hemos preparado de la mejor forma, tenemos a muy buenos remeros y vamos a estrenar yola, la Isabella Marina”.

Utilizando términos futboleros, Jacinto Flor, titular de la institución, comenta que ha hecho “el fichaje de la temporada” con la vinculación de Walter Gómez, remero con 40 años de experiencia. “Él será el timonel de la embarcación principal, además fue justamente  Walter quien construyó durante el último mes la yola que de seguro será la ganadora”. 

Gómez, “todólogo” de profesión (afirma que ejerce  cualquier función para ganarse la vida, aunque su fuerte es la ebanistería), ha sido primero en seis regatas y el viernes apunta a conseguir su sétima corona, en su primera intervención con LDE.  

“Yo nací en  Venezuela y la Ría, por lo que el Guayas es mi terreno. Desde los 14 años ya timoneaba en las carreras y no tengo duda de que voy a repetir el triunfo aquí con Liga”, destaca Walter, quien ganó las ediciones de 1971, 1974, 1979, 1995, 2007 y 2010.

El remero salió el año pasado del club Andes, equipo en el que ha corrido la mayoría de sus regatas (participa desde 1970) y con el que ganó en 2010.

“Es mejor no recordar las cosas negativas, pero ahora en Liga Deportiva Estudiantil tenemos un gran equipo y vamos a dar una dura  batalla”.

El quinteto principal del club “elegolé” está integrado por Geovanny Gómez, hijo de Walter, y que compitió desde 2007 en Andes; Carlos Gómez, que ha corrido por 15 años en la competencia náutica; Carlos Macías; y Luis Criollo, quien ganó la competencia en 2008, con Regatas Río Guayas.

Isabella Marina es la yola número 20 que ha construido Gómez. La embarcación fue bautizada el sábado anterior, con el nombre de una de las nietas de Jacinto Flor.

El directivo es el  encargado de remo en ese club desde 1987, cuando terminó su período como presidente general de Liga Deportiva Estudiantil. “Me preguntaron si me quería quedar con alguna disciplina y elegí remo, ya que es un deporte que siempre me gustó”.

Pero este año, por primera vez, Liga intervendrá con dos equipos en la regata de 56 millas náuticas (casi 100 kilómetros), la más larga del mundo en su modalidad cuatro  (4 remeros y un timonel).

La escuadra “B” del club correrá en la yola Juliana Andrea, la que queda libre ante la construcción de Isabella Marina.
“Esta embarcación tiene 25 años. Precisamente fue en esta yola en la que casi ganamos en 1989 y se llama como otra de mis nietas, hija de mi hijo Jacinto”, comenta Flor, quien destaca que su familia lo ha apoyado continuamente en su afición por el remo.

“Mis hijos, Jacinto y Javier, me acompañan siempre en las competencias, ellos de a poco van entrando en la dirigencia”.

El equipo “B” de LDE está conformado por remeros de menos de 25 años: Fermín Contreras, Richard Del Rosario, Enrique Valle, Javier Alarcón y Donald Guerrero.