“Italia” surcará las aguas del Río Guayas
Paulo Salavarría estaba convencido de que este año, por más “antojo” que tuviera, competir en la regata Guayaquil-Posorja no sería posible, pues no estaba inscrito en ningún club. Pero, de repente, se le ocurrió la solución: decidió juntarse con cuatro remeros más, formar su propio equipo y construir una yola para participar en la edición 73 de esta travesía, que arrancará en los primeros minutos de mañana (00:30) desde el Malecón 2000, a la altura del Muelle Discovery.
Este deportista con 7 regatas realizadas y 15 años metido en el remo, reclutó a su hermano Israel, a su primo John Guala y a sus amigos Bryan Solá y Jhimmy Silva para “formar el equipo ganador”, tal como afirma, convencido.
“Luego de tocar varias puertas, encontramos apoyo en la Dirección de Deporte del Municipio de Guayaquil. Ellos nos dijeron que nos iban a ayudar y así ha sido”.
Paulo cuenta que al ser una entidad pública “tuvimos que cumplir con varios requisitos para que el apoyo se hiciera efectivo, por esto el dinero para la yola no salió inmediatamente y con el ritmo que llevábamos no íbamos a tener lista la embarcación para la competencia”. Con esta complicación, el también ex entrenador de la Asociación de Remo del Guayas pensó nuevamente que se alejaba de su sueño de ser parte de la regata más larga del mundo (56 millas náuticas), pero le tendieron la mano.
“Un día estaba en la casa y le dije a mi esposa (Italia Palacios) ‘mijita, creo que no voy a correr’, entonces ella me respondió ‘tú vas a competir, ya te metiste en esto y ahora vas a salir adelante’. Entonces se comprometió a prestarme el dinero para la yola y así lo hizo, por eso pudimos construir la embarcación”.
Con los 5.000 dólares para la fabricación del bote, Salavarría acudió donde su padre, un ex remero también llamado Paulo. Entre su progenitor y su tío Felipe (la regata de este año es en honor de este último) se tomaron 15 días para hacer la yola, elaborada con fibra de vidrio.
“Mi papá es el mejor constructor de yolas de Guayaquil. De seguro vamos a ganar porque tenemos una buena embarcación y el equipo que hemos formado es de primera”, destaca Salavarría, y enseguida se refiere al nombre del bote.
“Obviamente, la yola se tenía que llamar Italia, no porque sea mi esposa, sino por el apoyo que le dio al equipo. Mi señora nos prestó la plata y esa es su recompensa”.
Con el dinero de la yola repuesto por su auspiciante, Salavarría agradece además a la Universidad Católica, unidad educativa que le ha facilitado su servicio de gimnasio para el entrenamiento del equipo. “En la universidad nos dan además hidratantes. Todas estas ayudas nos han servido de mucho”.
Paulo vuelve destacar a su equipo, en detalle. “Israel, al igual que yo, es remero por tradición familiar; nosotros hemos un poco más y nacido con un remo en la mano. Mi primo, (John Guala) participó en los últimos Juegos Panamericanos (Guadalajara 2011) junto con Bryan Solá, es decir que ellos son los seleccionados de remo de Ecuador. Por último está Jhimmy Silva, quien ha participado en 15 regatas y ha sido ganador de la competencia... tenemos al mejor equipo”, reitera, y agrega: “tenemos un 70 por ciento de posibilidades de ganar”.
Sus palabras acerca de la estrategia a utilizar, muestran una sabiduría de “remero de cepa”: “hemos remado no solo en la regata, sino que realmente practicamos este deporte, por lo que sabemos que no tenemos que acelerarnos. Vamos a tirar 24 paladas por minuto, no como los marinos (ADN), que tiran 30 en vano y así se cansan más rápido, pus no van a mayor velocidad”.