Como demuestran varios ejemplos (Galo Juca, Patricio Hurtado, Alfonso Giovanni Mera, Daniel Garrido, Luis Chérrez, Ricardo Porras, Gorky Revelo -quien logró un centenar de goles con los colores del Técnico Universitario-, entre otros), el fútbol tungurahuense ha sido pródigo en jugadores identificados con el marco adversario.

Juan Carlos Villacrés Espín (23 años) pertenece a la nueva hornada de “romperredes” ambateños que ahora se encuentran vinculados con el balompié rentado de Pichincha, vistiendo los colores del “ídolo” capitalino, Sociedad Deportiva Aucas.

Frente al León Carr de Pelileo, logró tres de las 7 anotaciones (6’-51’-62’) con las que Aucas goleó a su rival (7-0). Mientras defendió los colores del club Técnico Universitario entre 2005 y 2011 en las divisiones formativas, se caracterizó como un delantero de gran eficacia frente a las redes rivales.

Cumplidos los 20 años, probó fortuna en el club Mushuc Runa por dos temporadas, en su carrera por el ascenso a la divisional B del balompié ecuatoriano, hasta cuando tuvo la oportunidad de vincularse a Sociedad Deportiva Aucas a inicios del actual certamen de la segunda categoría.

En el club “cooperativista” ambateño no logró la atención de la dirigencia para continuar su actividad, pues se lo consideró muy joven, cuando la premisa era fichar a jugadores de experiencia.

Ese fue el pretexto para buscar nuevos aires. Arribó a Quito, separándose por vez primera de su familia -a la que extraña mucho- y no tardó en vincularse al club capitalino en el que se siente tranquilo y confiado, ya que sabe de su  capacidad futbolística; además, sus compañeros le ayudan en el día a día, en especial Jaime Kaviedes y Wellington Sánchez, quienes aportan con su experiencia, la cual quiere aprovechar al máximo para crecer como profesional.

Han sido muchos los partidos que dejaron huella en su interior, pero en especial recuerda la última temporada en el plantel albirrojo, siendo goleador de la categoría Sub 20, así como en el ascenso del Mushuc Runa, habiendo convertido 27 tantos.

“Tengo la oportunidad de seguir haciendo goles acá (Aucas), gracias al trabajo que uno desempeña con humildad y con la ayuda del Señor, es así como estoy saliendo adelante”, expresó el goleador de los orientales, con 14 dianas en el campeonato provincial de la AFNA y 3 registradas hasta el momento en los zonales de la segunda categoría.

Su padre Gonzalo tiene un taxi en la capital tungurahuense y sus ingresos le permiten afrontar las necesidades del hogar, sin lujos ni pobrezas, mientras su madre se dedica a los quehaceres del hogar.

Sus estudios primarios los realizó en la escuela Luis A. Martínez, de Ambato, y la secundaria la hizo en el colegio ITA LAM, el ciclo básico; luego continuó en el Instituto Rumiñahui, pero una vez que se dedicó por entero a la práctica futbolística, el bachillerato lo continuó a distancia. Se graduó hace dos años.

Se describió como un católico muy creyente: “Con la bendición de Dios, nuestros padres nos han dado todo el apoyo a mi hermana (16 años) y a mí, por eso soy un agradecido del Todopoderoso, por permitirme realizar diariamente un trabajo del que disfruto mucho porque lo llevo muy adentro”.

Ahora su interés está centrado en lograr el campeonato nacional de la segunda categoría y el ascenso a la Serie “B” para cuyo efecto, y con el apoyo de los hinchas, todo el plantel (30 jugadores) y el cuerpo técnico están mentalizados en ganar.

El fútbol lo define como lo más bonito que hay en la vida. “Es una bendición que Dios me haya dado estas condiciones para jugarlo y hacerlo bien, porque de esto estoy comiendo ahora; si se lo aprovecha y se lo lleva de buena manera, te puede arreglar la vida, tanto en lo personal como en lo económico”.

Barcelonista confeso y seguidor de Aucas, Villacrés aspira a jugar en la selección nacional y en el exterior, aunque no especificó el nombre de un equipo en particular. (FMR)