En el marco de su intervención en la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), el canciller Ricardo Patiño señaló que el compromiso del Ecuador con los derechos humanos es auténtico.

Indicó que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) fue creada por los Estados que conforman la OEA y por lo tanto se debe a los Estados, y que nunca se ha aprobado que sea un organismo autónomo e independiente, aunque debería serlo al momento de cumplir sus funciones, pero no para decidir cuáles son esas funciones "que ya están definidas en el estatuto y en la Convención".

"Autónomo e independiente, ¿de quién?, cuestionó Patiño, al tiempo que denunció una campaña frenética de ciertos medios de comunicación "tratando de ordenar lo que tenemos que hacer acá y presionando que se haga lo que ellos quieren".

El Ministro puntualizó que "si no se abordan y deciden cambios trascendentales en la CIDH, poco quedaría ya por hacer en esta organización".

Patiño dijo que el Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH) está en crisis, "porque no es universal, porque existen países que no quieren ingresar al sistema (...), porque hay una distorsión grosera de algunos derechos humanos respecto a otros, porque no lo financiamos, porque ante nuestro descuido se arrogan funciones, porque no hay una observación en los derechos humanos y quienes financian el sistema, establecen las orientaciones".

El Ministro ecuatoriano también denunció la falta de promoción de los derechos humanos, así como la falta de claridad en la aplicación de las medidas cautelares. "Se ha arrojado funciones (la CIDH) que no establece la Convención Americana de Derechos Humanos (CADH) o su estatuto", dijo.

"Este Sistema está en crisis, porque permite esta violación masiva de derechos humanos para decirlo de forma fatalista", puntualizó Patiño.

Manifestó también que es un sinsentido que la sede esté en un país "que no ha ratificado la Convención hace más de 40 años desde que la suscribió".

Sobre el funcionamiento de las relatorías, indicó que la CIDH permite una asimetría entre la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión y las demás. "No podemos aceptar que haya relatorías de segunda, tercera y cuarta" categoría, dijo.

Finalmente indicó que Ecuador en conjunto con Bolivia, Nicaragua y Venezuela, no están de acuerdo con que "el debate sobre el fortalecimiento del Sistema, que recién comienza, se cierre en esta reunión".

Añadió que es necesario tratar el tema "en la siguiente Asamblea General ordinaria en Guatemala (que se celebrará este año) o en algún otro momento".

Intervención de Insulza

En su intervención, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, llamó a "cerrar este debate con un apoyo efectivo" a la CIDH, al tiempo que pidió "mantener a toda costa" su autonomía.

"La virtud del sistema, que nuestras democracias deben reforzar, está en una aparente contradicción: el Sistema lo crean y lo mantienen los Estados de las Américas para que promueva los derechos humanos y para que los defienda, incluso en contra de abusos eventuales que esos propios Estados comentan", explicó el secretario general.

 "Pero en esta contradicción -aclaró-, sólo aparente, está reflejado el compromiso que nuestros gobiernos han asumido con sus pueblos, en el primer artículo de nuestra Carta Democrática: Los pueblos de América tienen derecho a la democracia y sus gobiernos la obligación de promoverla y defenderla".

Respecto a la controversia sobre la financiación de las diferentes relatorías que conforman la CIDH, Insulza consideró que "el necesario fortalecimiento de unas no puede, sin embargo, significar el debilitamiento de otras".

Inicia Asamblea

La Asamblea General de la OEA sobre el proceso de reforma de la CIDH comenzó este viernes con la presencia de una decena de cancilleres y otros representantes del continente.

En la reunión están presentes los cancilleres de Ecuador, Ricardo Patiño; México, José Antonio Meade; Colombia, María Ángela Holguín; Argentina, Héctor Timerman; Perú, Rafael Roncagliolo, y Chile, Alfredo Moreno.

También acuden el ministro de Exteriores de El Salvador, Hugo Martínez; el de Guatemala, Fernando Carrera; el de Costa Rica, Enrique Castillo; el de Paraguay, José Félix Fernández, y el de Grenada, Nickolas Steele.

Por parte de EE.UU. asiste el subsecretario de Estado, William Burns; por Brasil el subsecretario de la Cancillería para Suramérica, Antonio Simoes; por Bolivia el vicecanciller, Juan Carlos Alurralde, y por Venezuela y Nicaragua sus embajadores ante la OEA, Roy Chaderton y Denis Moncada, respectivamente.

Al comienzo de la reunión, el ministro mexicano propuso a su homólogo costarricense para presidir la reunión, algo que respaldaron el resto de delegaciones.