Ecuador puja por un sistema de derechos humanos sin tutelajes
La creación de un nuevo esquema de derechos humanos o el fortalecimiento de la Comunidad de Estados Americanos y del Caribe (Celac) son las estrategias que no descarta Ecuador, si las propuestas planteadas en la reunión de Guayaquil para modificar el Sistema Interamericano no tienen acogida en la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Los países miembros de este organismo se reunirán el 22 de marzo en Washington para analizar las 8 reformas al Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH) que plantea Ecuador y que fueron analizadas el pasado lunes por delegados de los países signatarios del Pacto de San José.
Las propuestas se refieren al cambio de sede del organismo (actualmente en Washington) a un país que reconozca el Pacto de San José, que las relatorías tengan equidad de financiamiento y limitar las medidas cautelares que emite la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
“Si no hay cambios en estos temas, tenemos que buscar algo nuevo, mejor y nuestro; gracias a Dios se está fortaleciendo la Celac, la Unasur, basta de tutelaje, basta de países que no firman instrumentos de derechos humanos, que torturan, que bloquean e invaden, pero financian la comisión para que controlen a otros”, manifestó el presidente Rafael Correa durante un conversatorio con la prensa el pasado martes en Guayaquil.
Agregó que si es necesario construir un sistema de derechos humanos latinoamericano, así se lo hará. “Un grupo de países está decidido a hacerlo si no cambian las cosas”, advirtió.
Correa cuestionó lo que consideró una arrogación de funciones por parte de la CIDH al dictar medidas cautelares contra los países, cuando esa no es la función que le compete, sino más bien a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH).
Explicó que dentro del sistema existen dos instituciones: la CIDH, que de acuerdo a la carta de la OEA tiene el encargo de promover y defender los derechos humanos, y la CorteIDH, que es la encargada de juzgar las violaciones a los derechos humanos, por lo que solo a esta última le correspondería emitir medidas cautelares.
La CIDH emite medidas cautelares porque así lo indica su estatuto que fue aprobado por los comisionados y no por los países miembros de la OEA.
Respecto de la cita del pasado lunes, el Jefe de Estado la calificó de exitosa, ya que los países miembros del Pacto de San José acogieron las propuestas, además de que “el haberse reunido a discutir las reformas al Sistema Interamericano de Derechos Humanos es un logro histórico, pues es la primera vez que se hace una conferencia en 44 años”.