El presidente de Ecuador, Rafael Correa, propuso este lunes a Argentina para que sea la sede de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), actualmente situada en Washington (EE.UU).

"La sede que proponemos para la CIDH es Argentina, país que sí firmó la Convención y sufrió épocas terribles de ataques a los derechos humanos", manifestó al inaugurar en Guayaquil la cita en la que se debaten reformas a ese organismo, con la presencia de los 23 países firmantes del denominado "Pacto de San José".

Correa dijo que la mandataria argentina, Cristina Fernández, le ha expresado "esta voluntad de acoger" la CIDH y "consagrar en la práctica los principios" de la Convención.

En ese sentido, el Jefe de Estado reiteró que es contradictorio que la sede esté en EE.UU., país que no ha suscrito la Convención y  que "es el responsable del embargo contra Cuba, hecho que atenta contra el derecho internacional, o de la tortura en la base de Guantánamo".

"Bienvenidos a un país donde no se permite la tortura, donde no hay pena de muerte, que no tiene aviones no tripulados matando selectivamente y sin juicios previos a supuestos terroristas, con los daños colaterales" que ello conlleva, señaló el presidente Correa al inaugurar la reunión.

También puntualizó que Ecuador es uno de los siete países de los 34 que integran el Sistema Interamericano, que ha firmado "absolutamente todos los instrumentos interamericanos de derechos humanos".

Sostuvo que la reunión de Guayaquil tiene como finalidad abrir un espacio franco y directo entre los estados representantes de los pueblos dueños del sistema con el objetivo de buscar acuerdos sobre mecanismos suficientes y efectivos para sus fortalecimiento, universalidad y transparencia.

Además, Correa invitó a los países miembros de la Convención a aportar los 15 millones de dólares que la CIDH y la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) requieren para funcionar.

"Podemos hacer ese esfuerzo, y si algunos tienen dificultades, Ecuador suplirá esa cuota", garantizó el mandatario.

Previamente, el canciller Ricardo Patiño reiteró la importancia de reformas que "permitan en este nuevo momento de la historia universal fortalecer al sistema".

Subrayó que varios estados americanos "están convencidos" de que es hora de actualizar los mecanismos de funcionamiento de la CIDH y, "para hacerlo posible se considera un imperativo revisar y debatir algunos aspectos medulares de su funcionamiento y de su conformación", apuntó.

Dijo que no se ha dejado de valorar el papel que este organismo ha tenido en diversos procesos de democratización de la región, así como también aplauden las decisiones que en su momento tomó respecto a la reparación y protección de las víctimas de las dictaduras del Cono Sur.

"Pero hoy, atendiendo los evidentes y fundamentales cambios de nuestro continente, es urgente examinar las omisiones de procedimiento o los excesos, los sesgos en que incurre la Comisión Interamericana cuando por la gravedad de los temas, o los actores que se ven involucrados en los casos que conoce y trata, los estados se ven afectados por los intereses que presionan tal o cual decisión dentro de la comisión", recalcó.

Esta reunión estaba prevista para el pasado viernes, pero fue postergada para hoy por la muerte del presidente venezolano, Hugo Chávez.

A la Conferencia de los Estados Parte de la Convención Interamericana de Derechos Humanos acuden cancilleres, vicecancilleres o representantes de Argentina, Barbados, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Dominica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Surinam, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela.