En la ciudad manabita, epicentro del terremoto del 16 de abril, solo quedan 12 edificaciones (mayores de 4 pisos) que no han sido demolidas. El vicealcalde George Murillo afirma que están a la espera del informe de la Secretaría de Reconstrucción sobre si se puede construir o no en los lotes de la zona cero. Los habitantes destacan que hoy, en las calles céntricas, hay mayor actividad comercial que antes del desastre.

Para no afectar los ingresos de los vendedores asentados en la calle Alajuela, la feria de la Merced, ubicada en la prolongación de la calle Ricaurte, en Portoviejo, no contará con negocios de ropa.

Las viviendas entregadas, por instituciones tanto públicas como privadas, son de tipo permanente y temporal. El reasentamiento de los comerciantes afectados se gestiona en la avenida La Cultura, en dos lotizaciones (una ya funciona y la otra estará operativa a fines de octubre). Además, se ejecutan trabajos hidrosanitarios en Tarqui para restablecer la red de agua potable y alcantarillado en el sector.

Tras el terremoto, el Municipio recibió de parte del cónsul de Chile y otras organizaciones, 80 viviendas ubicadas en Ceibo Renacer. Todas tendrán servicios básicos.

Karina B. habría prometido dar casas a quienes perdieron sus viviendas por el terremoto en Charapotó y luego desapareció. Serían más de 540 los afectados.

Con un proyecto estratégico, el Ministerio de Educación busca alejar las redes de microtráfico de los planteles educativos. La iniciativa fue presentada en Manta.