En los próximos días se entregarán viviendas a damnificados por el terremoto
El comercio y el trabajo de reconstrucción reactivan la economía de la capital manabita
Desde el 8 de mayo el comerciante Nicolás Caiño vende su mercadería (mochilas, maletas de viaje, bolsos y portafolios) en un local de la avenida Alajuela, en Portoviejo. Ahí junto a otros mercaderes, que fueron reubicados en ese espacio, comenzó a recuperarse desde aquella fecha.
Cerca de 2.500 comerciantes, que antes ocupaban las calles Pedro Gual y Olmedo (junto con otras vías hoy son parte de la zona cero de Portoviejo), se desplazaron hacia la calle Ricaurte. “Fue duro porque tuvimos 18 días sin laborar, hasta que el alcalde Agustín Casanova nos asignó el actual sitio donde estamos”, destaca Caiño, quien aún recuerda la bulliciosa zona comercial en el centro de Portoviejo, que comenzó hace más de 40 años.
Poco a poco los clientes de Nicolás llegan a su puesto. A diario da respuesta de ciudadanos que preguntan por determinado comercio y los guía. Al igual que otros compañeros está usando, desde el primer día en que llegó al lugar, las redes sociales para promocionar su local y la ubicación.
En ese mismo espacio atiende con una sonrisa Eduardo Martínez, coordinador general del comercio minorista en la capital manabita.
El hombre representa a 7 organizaciones (650 comerciantes) y destaca que la reactivación ha sido fruto de la unidad de los comerciantes minoristas del cantón, quienes antes trabajaban en la zona cero.
En el lugar, así como en Picoazá, donde hay otros mercaderes, está exento del pago de impuestos hasta diciembre, como parte de la reactivación. “El día del terremoto Dios me protegió”, sostiene María, quien impulsa la salida de Portoviejo de la crisis causada por el terremoto del 16 de abril. Sus compañeros comerciantes están tranquilos porque la administración municipal ha prometido que de ese lugar saldrán a un centro comercial.
María afirma que les alienta saber que el apoyo no desmaya, porque la feria de la Merced -con motivo de las fiestas patronales que se celebran el 24 de septiembre- no les afectará.
En el lugar, que está en la prolongación de la calle Ricaurte desde la Colón hasta el acceso al puente Puerto Real, no se autorizó la venta de ropa. “Solo habrá juegos, juguetes y otras cosas que nosotros no vendemos”, explica la comerciante.
Roberth Gines, vendedor de productos de papelería, explica que semanas atrás hicieron eventos en el lugar y posteriormente presentaron un informe a la empresa pública municipal Portocomercio. Sugirieron a la entidad seguir con actividades y atraer a los ciudadanos.
Sobre este detalle, Vanessa Rodríguez, gerente de Portocomercio, expresa que desde ayer hasta diciembre habrá eventos específicos cada mes, para los comerciantes que están en la Alajuela. “También tenemos planes como el programa ‘En marcha’, que es de asistencia comercial”.
Existe el proyecto de apoyo a los comerciantes de alimentos y bebidas que se llama ‘Portoviejo, capital gastronómica’.
Seguirán en el centro
El tiempo que los comerciantes estarán en la calle Alajuela y otros lugares dependerá de la estructura que se construya. La funcionaria indicó que la política del alcalde Agustín Casanova es que se provea infraestructura adecuada, que los comerciantes -sobre todo los autónomos- tengan un lugar donde vender en condiciones dignas y que al mismo tiempo la ciudadanía pueda acceder a servicios de manera segura.
“Estamos trabajando con una consultora para elaborar los estudios de nuevos centros comerciales autónomos donde serán reubicados los comerciantes que actualmente están ocupando la vía pública”, explicó. Con los estudios definitivos se buscará el financiamiento y se hará la construcción.
“La idea del alcalde es que los comerciantes sigan en el centro de la ciudad, para que este no pierda la condición de zona comercial, que resurja mejor de lo que era, pero la ubicación definitiva la comunicará el burgomaestre”, aclaró Vanessa Rodríguez, quien insistió en que para el financiamiento “hay bastantes opciones públicas y privadas”.
Nelis tiene casa y Javier trabajo
Así como el comercio se ha reactivado, también se levantan soluciones habitacionales para damnificados que perdieron sus viviendas. Es el caso de Nelis Loor (53), en el sector de la Ciudadela Metropolitana, quien espera pronto la entrega de su casa que fue construida por el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi). Nelis vivía en una residencia de caña que con el terremoto se vino abajo y armó una covacha con lo que quedó.
Al observar la nueva obra no puede contener la emoción. “Mentalmente ya organicé todo”, dice con una gran sonrisa. La misma alegría sienten otros portovejenses, como Javier Castro, habitante de Las Orquídeas.
Ha reactivado la economía de su hogar al conseguir trabajo desde hace 22 días para una empresa constructora. “Me quedé sin trabajo a raíz del terremoto; yo laboraba en el asadero de pollo El Bellaco, en la vía a Santa Ana”.
El hombre después se puso un negocio de venta de comida rápida, con ayuda de su esposa Dania, quien sufrió la amputación de su brazo el 16 de abril tras quedar entre los escombros del lugar donde laboraba en la zona cero.
Javier buscó apoyo de personas que finalmente le dieron la mano y hoy es parte de la nómina de obreros dentro del plan de reconstrucción de casas. (I)
Nelis Loor vio construir su vivienda, que ya está terminada. En los próximos días recibirá las llaves para que ya la ocupe. Foto: Leiberg Santos / El Telégrafo
----------------------------
40 familias recibirán primeras casas
Proyecto en El Guabito estará al 100% en febrero
Hasta la fecha, el proyecto de soluciones habitacionales que el gobierno nacional construye en el sector El Guabito de Portoviejo tiene un avance que supera el 7.63% del total de casas terminadas.
Así lo destaca Miguel Martínez, residente de la obra. Los trabajos iniciaron el 27 de julio y con los damnificados ya se socializó el tema: “Ellos pudieron observar las casas, recorrerlas”, mencionó. Son 150 los bloques a levantar y cada uno contiene 4 soluciones habitacionales. Hay dos frentes por jornadas laborando 24/7 en la extensión que es de 45.281,24 m2.
Fernando Zambrano, coordinador zonal del Miduvi, expresó que este plan habitacional es destinado a 608 familias. “Aspiramos hasta fines de este mes a tener las primeras 40 familias, sobre todo las que están en el aeropuerto (albergue oficial)”. A finales de octubre, dijo, se aspira a entregar 60 viviendas más y después 100 cada mes. “Hasta febrero de 2017 esperamos tener listo el proyecto con las familias”. Es un plan integral que contará con zonas deportivas, vías internas; “es completo en un ambiente tranquilo y acogedor”.
El funcionario destacó que en la provincia se han generado más de 31 mil bonos, de los cuales gran parte se trabajan en Portoviejo, Jama, Pedernales y Manta, enfocados en las familias albergadas, para que vuelvan a la normalidad. En la capital manabita se han entregado en cuanto a reparación de casas más de 100 incentivos. (I)