El martes pasado, Narcisa tenía dos motivos para celebrar. La pequeña cumplió 7 años y también 7 meses desde que dejó de trabajar en las calles vendiendo agua embotellada.

Las felicitaciones y el canto del ‘cumpleaños feliz’ ocurrieron en la Unidad de Erradicación del Trabajo Infantil y la Mendicidad (Uetim), ubicada en el cerro Santa Ana, en el centro de Guayaquil.

Allí, otros menores que también se apartaron de las actividades laborales interrumpieron por un momento sus talleres de destreza para compartir con Narcisa, mientras degustaban una porción de torta.

Solo en la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón) existen 78 Uetim a cargo del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), en donde 7.230 menores realizan actividades que ayudan al desarrollo de sus habilidades motrices, plásticas o artísticas.

Antes del agasajo, Carlos, de 8 años, escuchaba las indicaciones de Henry Alvarado, uno de los promotores que les enseñaba la correcta entonación de la ‘payita’, un instrumento elaborado con caña guadua, muy similar a un rondador, pero en miniatura.

Maribel Ruiz, directora distrital centro-sur del MIES, señaló que previamente a la atención impartida en los centros, cada técnico identifica las formas de trabajo que realizan los menores. Entre las más comunes se encuentra la venta de agua, de rosas y el reciclaje.

La abuela de Narcisa, Isabel, sostuvo que la pequeña y sus hermanos la acompañaban en su jornada de trabajo informal durante las festividades de la ciudad. “Ellos siempre me han querido ayudar, pero ahora solo se dedican a estudiar y ya no estoy con miedo de que les pueda pasar algo”, expresó.

La Organización Internacional de Trabajo (OIT) declaró cada 12 de junio como Día Mundial contra el Trabajo Infantil y este año centra la atención pública en la protección social de mantener a los niños alejados de estas actividades.

En Ecuador, desde 2007, el Gobierno declaró el tema del trabajo infantil como prioridad nacional y en 2009 lo instauró como una política pública. Desde entonces el MIES, a través de la Subsecretaría de Protección Integral, ejecuta normas técnicas y protocolos para la protección de ese grupo vulnerable.

De acuerdo con datos del INEC de 2012, 450.000 menores dejaron de trabajar en los últimos 5 años. Con ellos se redujo en 11 puntos el trabajo infantil.

Ruiz explicó que el acompañamiento que realizan a los infantes y adolescentes debe durar más de dos años. “Con la familia se tiene que trabajar paso a paso, mediante un proceso que le permita incluirse económicamente; de tal manera que no necesite por unas monedas exponer a su hijo en las calles”, enfatizó.

La cartera de Estado trabaja con ayuda de organizaciones no gubernamentales (ONG) y con otros ministerios, como el Coordinador de Desarrollo Social, de Salud y de Educación, para disminuir los casos de niños que trabajan en las avenidas no un solo día, sino de forma permanente.