5 señales del trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) en niños
“Cuando hablamos de TDA, nos referimos al trastorno por déficit atencional con o sin hiperactividad”, señala la neuropsicóloga María Alejandra Medina. Para emitir un diagnóstico, estas conductas deberán estar marcadas en por lo menos seis meses antes de ser evaluados.
Existen tres subtipos de TDAH:
Inatento: Significa que los niños van a estar tranquilos pero no prestan atención, además pueden llegar a tener baja autoestima.
Hiperactivo impulsivo: Son niños inquietos que tienden a ser algo agresivos y no tienen control de sus impulsos.
Combinado: Son pequeños que pueden llegar a estar tranquilos pero que pueden llegar a necesitar movimiento.
Pero como saber si ¿Mi hijo tiene TDA o TDAH?
La especialista en temas infantiles nos da las cinco señales más recurrentes que pueden poner en alerta a los padres si el pequeño padece de TDA, sin hiperactividad:
Falta de atención o descuido. En la mayoría de los casos los niños pueden presentan dificultad en poner atención a sus tareas escolares y por ende, cometer errores.
Alteración en la retención de información en la memoria
Dificultad de organización
Distracción con facilidad por estimulos externos
Olvido de actividades cotidianas.
Para quienes puedan presentar TDAH, es decir, Trastorno por déficit de atención con hiperactividad, las señales de alerta son:
“El niño presenta las mismas sintomatologías ya mencionadas, pero además, puede llegar a jugar y retorcer las manos o los pies en el asiento”, dice Medina. Otro alerta es que no hacen caso a las disposiciones de los padres o empezar a correr en lugares o situaciones no apropiadas.
“si el niño habla excesivamente y responde sin que haya finalizado la pregunta o interrumpir a los demás mientras estén hablando” pueden llegar a ser algunos llamados de atención a que el niño presente TDAH, señala la neuropsicóloga.
¿Existe tratamiento para el TDAH?
Claro que sí, el tratamiento que deben tener antes de iniciar con algún tipo de medicación es realizar una “terapia cognitivo conductual”, donde los padres aprenden habilidades y estartegias para ayudar a los pequeños, mientras que ellos, aprenderán los hábitos que necesitan para poder autoregularse.
Otra terapia que menciona Maria Alejandra es la psicomotriz porque por lo general “hay una alteración en la coordinación de su esquema corporal”.
“Si el niño pasa un promedio de seis meses de tratamiento, con tiempo de dos veces a la semana en terapia, y la conducta no se modifica o no avanza es recomedable asistir con el neurólogo quien le dará el soporte de un medicamento temporal para ayudar a la autoregulación”, concluye la especialista.