Según expertos, las primeras mentiras en los niños suelen aparecer entre los 3 o 5 años de edad, pero ¿De qué depende? Y ¿Qué hacer si mi hijo empieza a mentir?

Mucho tiene que ver con el desarrollo del lenguaje, del pensamiento y del ámbito social de los niños. Estos aspectos influyen  en los pequeños al momento de pensar algo que no es cierto y expresarlo.

Los niños de 3 a 5 años ya poseen herramientas comunicativas, estrategias lingüísticas y conocen su realidad existencial,  suficiente como para poder dar información o mantener una conversación. Esto les permite jugar con el lenguaje y decir algo que no corresponde con la realidad, es decir, la capacidad de mentir.

Según la neuropsicóloga infantil, Maria Alejandra Medina, existen dos tipos de mentiras: la innata y la aprendida.

Las mentiras innatas se dan netamente cuando los niños empiezan a explorar, a autocuestionarse sobre qué pasaría si o qué se puede conseguir y cuáles son los resultados que se pueden llegar a obtener.

Los niños que empiezan a decir mentiras innatas “buscan aprobación, empiezan a experimentar y se autocuestionan a si mismos”, explica Medina.  Mediante la mentira analizan qué es lo que pueden conseguir o lograr. “Esto hace que los niños se sientan talentosos, súper héroes y empiezan a darse cuenta que si mienten frente a alguna travesura por ejemplo, obtienen mejores resultados que diciendo la verdad”, agrega.

Por otro lado, cuando la mentira es aprendida desde el ámbito psicológico, explica la experta, se debe a la baja autoestima. “Cuando son niños maltratados y saben que siempre que dicen la verdad no hay una aceptación dentro del hogar, hace que se genere un rechazo, entonces es cuando cae en lo mismo, buscar una aprobación de mejorar su autoestima, de sentirse aceptados dentro del hogar”, añade.

Otra razón dentro de las mentiras aprendidas es que “el niño en algún momento dijo la verdad y hubo una respuesta agresiva ya sea física o verbal y los niños se dan cuenta que decir la verdad no es lo más acorde”, mencionó la especialista.

¿Qué hacer si mi hijo empieza a mentir?

La neuropsicóloga Maria Alejandra Medina aconseja a los padres lo que deben hacer para corregir a sus pequeños.

Como primer paso, dice Medina, los padres primero “necesitan identificar y analizar cuando los niños dicen mentiras y bajo qué circunstancias lo están haciendo”.

También sugiere nunca utilizar palabras o frases como “estás mintiendo”o “dime la verdad”. Esa aprobación aunque sea correcta se deberá decir.

Según el tipo de mentira redirigir la atención, es decir, si el pequeño empieza a contar una historia, ya sea por un cuento o película y que inlcuya parte de su imaginación, los padres deberán traerlo a la realidad, realizando preguntas como: ¿Ahora qué te parece si me cuentas bien qué es lo que pasó?. “Con esto, estamos demostrando que el niño es muy bueno para contar historias, pero que estamos redirigiendo a que diga la verdad” dice la especialista.

Reprender la mentira por corto plazo, en casos de que el niño mienta por temor a un castigo, prohibiendo utilizar su juguete favorito. No por días, sino por horas, ayudará a que el menor aprenda.

Para finalizar añade la doctora que “es muy importante no reprender con amenazas y no cumplirlas, porque cuando los padres los amenazan y no cumplen, le estarían enseñando al niño a que ellos dicen algo que no es verdad”.