El Consejo de Ulemas musulmanes (líderes religiosos), expresó ayer su oposición rotunda a aceptar el matrimonio civil en el Líbano, días después de que el ministro del Interior, Maruan Charbel, reconociera por primera vez un enlace de este tipo en el país. "Se trata de una violación flagrante de la Constitución, de las leyes del estatuto personal y de otros decretos", declararon varios clérigos de ese país sobre ese tema.

El derecho civil en el Líbano, que regula, entre otros, el matrimonio, la herencia y el divorcio, está regido por los diferentes códigos religiosos de las 18 confesiones presentes en esa nación. "Se trata de un reto lanzado al islam, a los musulmanes y al sistema", agregaron los religiosos, quienes instaron al ministro del Interior a que “revoque de manera inmediata esta decisión, que amenaza a la familia musulmana".

El pasado 25 de abril, el ministro del Interior, Charbel, firmó y registró el acta matrimonial del enlace entre Yudud Sucariye, (suní) y Nidal Darwich (chií). La pareja de facciones musulmanas distintas se había casado en secreto ante un notario el 10 de noviembre de 2012.    

Anteriormente, las parejas que querían casarse por la vía civil, tenían que viajar al extranjero y después registrar ese acto en el Líbano, el cual era reconocido. Los ulemas exhortaron al Primer Ministro y a los jefes espirituales a “hacer frente a esa decisión peligrosa y presentar una querella contra ella ante la Justicia".

El pasado enero, Mohamad Rachid Kabani, muftí de la república libanesa, y quien se desempeña como la máxima autoridad religiosa suní, había afirmado que "cualquier responsable que apruebe la legislación del matrimonio civil será considerado apóstata y traidor a la religión musulmana".

A pesar de ello, nada más conocerse la noticia, el presidente libanés, Michel Suleiman, felicitó a los libaneses por ese paso en su cuenta personal de Twitter. "Felicidades. El matrimonio civil de Yudud y Nidal fue registrado", escribió el Primer mandatario.