A diario realizamos acciones que muchas veces impactan de manera negativa en el medio ambiente. El indicador ambiental para medir nuestro accionar se conoce como “huella ecológica personal”. Según la calculadora digital del Ministerio del Ambiente (MAE), la huella ecológica de Ecuador es de 1,62 hectáreas globales, mientras que la del mundo es superior, alcanza las 2,70 hectáreas globales.

Un informe del Ministerio del Ambiente, entre 2008 y 2009, revela que el aumento del consumo de recursos naturales provocó que la huella ecológica se incremente en el país. (Ver infografía).

Solo en 2009, la quema de carbono representó el 34% de la huella ecológica de Ecuador, seguida por el consumo de productos agrícolas y ganaderos que representan el 20% cada uno y el consumo de productos forestales con el 14%.

Una de las conclusiones del informe fue que Ecuador no utilizó su biocapacidad para regenerarse, que se entiende como la posibilidad del área productiva para generar recursos y absorber los desechos causados por el consumo.

Diario EL TELÉGRAFO invitó a 3 personas a calcular su huella ecológica personal. Monserrate, Natalia y Eduardo ingresaron al portal digital: www.huella-ecologica.ambiente.gob.ec/calculadora_personal.php.  En el sitio se evalúa el consumo por mes y semana de productos lácteos, vegetales, carnes, etc. También se analiza el estilo de vida en cuanto al uso de vehículos, papel, separación de desechos y otros aspectos. Aquí las impresiones de los colaboradores.

Monserrate Gómez obtuvo 1.64 hag (hectáreas globales) con la leyenda “Tu estilo es aún acorde con el planeta”. Asegura tener ciertas medidas de cuidado con el medio ambiente. Por ejemplo, separa las botellas plásticas y las entrega a los recolectores del Mercado San Francisco de Quito y compra productos reciclados.

Pese a ello, está segura que aún puede realizar otras acciones para mejorar su vínculo con el medio ambiente, como separar la basura y desconectar los equipos eléctricos. “La sociedad ha tomado un poco más de conciencia por el medio ambiente, pero aún hay mucha novelería. Es como que está en onda comprar productos o muebles de materiales reciclados y muchos los compran, pero al mismo tiempo no ahorran energía o son consumistas en otras cosas”, afirma.

Eduardo Sánchez, en cambio, obtuvo 1.97 hag con la leyenda “si todos vivieran tu mismo estilo de vida, se requeriría la capacidad regenerativa de 1.09 planetas cada año”. Dice ser una persona consciente del tema medioambiental, pues no bota ningún tipo de residuo al suelo. “Creo que podría emprender más acciones: separar los desechos según el reciclado, reciclar por mi cuenta y usar menos el auto”, acepta el joven.   

Natalia Guamán obtuvo el puntaje más alto: 4,12 hag. Un rango alarmante que motiva a tomar acciones inmediatas. La joven acepta que una de las acciones que realiza con más frecuencia es usar la electricidad de forma inadecuada. Considera que el consumo de alimentos naturales contribuye a disminuir su huella.

Como Natalia son muchos los seres humanos que poco o casi nada hacen por reducir su impacto. Tal es el nivel de contaminación, que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) indicó que actualmente el mundo necesita un año y 6 meses para regenerar lo que consumimos en 365 días.