En agosto pasado la humanidad recordó, tristemente para los ambientalistas, el Día de la Sobrecapacidad de la Tierra (Earth Overshoot Day, en inglés). Se trató del momento en que la humanidad agotó su presupuesto anual ecológico. Lo preocupante es que esto ocurrió en menos de 8 meses y 4 días antes que lo sucedido el año anterior.

Es decir que los seres humanos a partir de agosto viven en deuda con el planeta, pues la emisión de gases de efecto invernadero es mayor que la capacidad de la Tierra para soportarlos.

Ecuador, por fortuna, es uno de los 8 países junto con Argelia, Colombia, Georgia, Jamaica, Jordania, Sri Lanka y Cuba, en el que aún se puede vivir dentro de los límites de los recursos naturales del planeta. Además es el único en América Latina que ha mantenido y cuidado su huella ecológica.

Este indicador mide el consumo de recursos naturales renovables, y los compara con la disponibilidad de los mismos o Biocapacidad de la Tierra.

En el caso de Ecuador la huella ecológica es 1,73 por hectárea global (hag), mientras que la biocapacidad por persona es 1,72 hag.

Según la Cepal, el país es apenas responsable del 2% de los gases contaminantes en la atmósfera. La mayor parte de este CO₂ se origina por la obtención de materia prima, falta de tratamiento de desperdicios, manufacturación y transporte.

Lo que ‘contamina’ Ecuador es mínimo si se compara con las emisiones de otros países industrializados, como EE.UU., China o India. A pesar de ello sufre más las consecuencias del cambio climático, como inundaciones, deshielo de los nevados o temperaturas elevadas, por encontrarse por debajo de la línea ecuatorial. Esto se debe a un concepto que los expertos llaman “injusticia ambiental”. (I)

Consejos de la Earth’s Day Network

¿Cómo reducir la huella ecológica personal?

En un año puede reducir su huella ecológica personal 5 veces, si cambia los focos tradicionales y coloca los ahorradores. Además, conducir una bicicleta 50 veces al año, una distancia de 22 km, evitará la emisión de 455 kg de CO₂ en el ambiente. El uso de agua tibia o fría en la lavadora, en lugar de caliente, ahorra casi la mitad de energía en una sola lavada. Para reducir el consumo de papel, imprima a doble lado y solo los contenidos necesarios. (I)