¿Se ha preguntado cuánto puede resistir la naturaleza el estilo de vida del ser humano? Para responder esta interrogante el Ministerio del Ambiente (MAE) presentó el informe de la huella ecológica nacional entre 2008 y 2009, cuya finalidad es propiciar el consumo sostenible de los recursos naturales, al igual que el cambio de hábitos en los ecuatorianos.  

Durante el periodo de análisis, la huella ecológica nacional se incrementó en 8%, y la huella per cápita en 6,11%.

Pero, ¿qué es la huella ecológica? “Es un indicador  que analiza la presión que los seres humanos generan sobre el ambiente, con base en los recursos naturales que utilizan para satisfacer sus patrones de consumo”, explica Mónica Hidalgo,  Ministra encargada de Ambiente.  

En 2008 y 2009, la población en Ecuador no se incrementó, por lo que el estudio del MAE concluye que el aumento de la huella ecológica fue provocada por el aumento del consumo de recursos naturales.

Pese a ello, la huella  de un ecuatoriano  fue menor a la per cápita mundial. “La huella ecológica  promedio fue de 1,6 veces mientras que la per cápita mundial fue  de 2,6 hectáreas por persona”, afirmó Juan Andrés Portilla, coordinador del proyecto Huella Ecológica del MAE.  

Portilla explicó que en ese periodo, Ecuador no utilizó su biocapacidad para regenerarse. La biocapacidad es entendida como la posibilidad de un área productiva para generar recursos y absorber los desechos generados por el consumo. En este sentido, Ecuador usó su biocapacidad para  satisfacer la de otros países cuyo impacto sobre el ambiente superó los niveles sostenibles.  Este fenómeno es conocido como déficit ecológico.   

Portilla mencionó que el planeta necesita un año y medio para regenerar todos los recursos que han sido gastados durante un año.

Para el cálculo de la Huella Ecológica nacional se empleó la metodología de la organización Global Footprint Network. Con esa institución que brindó respaldo técnico, el MAE suscribió un convenio de cooperación para el desarrollo del proyecto, desde 2012.

La huella ecológica nacional también fue medida por áreas de consumo. Por ejemplo, las emisiones de dióxido de carbono alcanzaron un 34% en el país, y se produjeron por la obtención de materia prima,  tratamiento de desperdicios, manufacturación y transporte.

Reducir el impacto

Datos recogidos en el Living Planet Report 2012 (informe del Fondo Mundial para la Naturaleza), indican que los seres humanos tienen alta responsabilidad en la disminución de la huella ecológica a través del cambio de hábitos de consumo.

Jóvenes universitarios que estudian materias relacionadas al medio ambiente consideran que para reducir la huella ecológica una de las soluciones empieza desde casa.

Ricardo Escobar (25), estudiante de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL) en Gestión Ambiental, opina que la sociedad no se preocupa por la conservación.  “El cuidado del planeta parte desde cada uno de nosotros. Personalmente, trato de separar la basura y reciclar. Evito utilizar transporte; o  camino o uso la  bicicleta”, dijo.

En promedio el planeta necesita un año y medio para regenerar los recursos gastados en un añoSegún el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), solo un 19% de los hogares clasifica la basura. En general, separan los residuos orgánicos del papel, cartón y el plástico. Al reciclar estos materiales se  contribuye a reducir en un 10%  la huella de carbono.

En el país, durante los últimos años se  ha observado una política enfocada al reciclaje con la colocación de contenedores de basura para separar los residuos.  

Victoria Tufiño, estudiante de Ingeniería Ambiental, considera que clasificar la basura no es suficiente, “lo más importante es adoptar una cultura de fondo, porque la fuente principal de contaminación radica en el propio ser humano y en su capacidad de consumo  irracional”.

La ministra (e) Hidalgo enfatiza que el consumo  de recursos “tiene un impacto sobre el planeta que a su vez está  relacionado con los hábitos de la población, el nivel de ingresos, el comercio en materias primas y el crecimiento demográfico”.

La funcionaria del MAE destacó que la huella ecológica permitirá impulsar políticas para una mejor planificación de usos del suelo agrícola, la administración adecuada de recursos naturales y el control de emisiones CO2. “La comunidad debe tomar conciencia de que cada uno de nosotros puede hacer mucho para proteger nuestro entorno, solo basta con voluntad  de cuidar el planeta”, concluyó Hidalgo. 

DATOS

En un año puede reducir su huella ecológica cinco veces, si cambia los focos tradicionales y coloca los ahorradores.    

Conducir una bicicleta 50 veces al año, una distancia de 22 km, evitará la emisión de 455 kg de CO2.  

Para reducir el 5% de energía en su hogar, reemplace la secadora por un tendedero.

El uso de agua tibia o fría en la lavadora, en lugar de caliente, ahorra casi la mitad de energía en una sola lavada.

Para reducir el consumo de papel, imprima a doble lado, no imprima mails innecesarios y reduzca la publicidad basura.

Estudios demuestran que los electrodomésticos calificados como eficientes (con calificación Energy Star) ahorran entre un 40 y 60% de electricidad.

Utilizar el microondas cuando sea estrictamente necesario. Se gasta  más energía al preparar alimentos altamente procesados o congelados.

Un lavabo con goteo desperdicia alrededor de 2.700 galones de agua al año, y un inodoro defectuoso desperdicia más de 100 galones de agua al día.  

Trate de cambiar el aceite del vehículo en lugares autorizados. Evite derramarlo en el suelo y nunca lo arroje a la alcantarrilla.

El 70% de periódicos es arrojado a la basura, lo ideal es reciclarlos.

En promedio una persona cambia su celular cada año y medio, lo que equivale a 130 millones de teléfonos desechados al año. Procure cambiar el móvil solo si es necesario.