Para los médicos la reducción del consumo se lograría con restricciones a la publicidad
Gran Bretaña planea un impuesto al azúcar contra la obesidad
Los altos índices de obesidad, diabetes y problemas coronarios en el Reino Unido hacen que sea de extrema urgencia imponer ahora un impuesto del 20% a los productos comestibles y bebidas azucaradas para evitar una catastrófica crisis de salud en el país.
El organismo Salud Púbica de Inglaterra publicó este jueves un reporte en el que concluyó que Gran Bretaña “consume demasiada azúcar” y que ello está llevando a serios problemas sanitarios, principalmente como consecuencia de la obesidad.
El reporte también destacó que las autoridades del país deberían prohibir anuncios publicitarios en comercios destinados para niños que busquen vender dichos productos, como también publicidades por televisión y online.
Un portavoz del primer ministro británico, David Cameron, dijo que el gobierno por ahora no cree que un gravamen a los productos azucarados sea la solución para evitar una crisis sanitaria.
La población británica obtiene entre el 12 y 15% de su energía del azúcar, en tanto que las autoridades sanitarias consideran que esa proporción debería ser menor del 5%.
El reporte de Salud Pública consideró que si se logran reducir esos niveles, el Servicio Nacional de Salud (NHS) podría ahorrar al año hasta 500 millones de libras esterlinas (770 millones de dólares).
El documento, elaborado por expertos médicos, recomendó una tasa a productos azucarados de entre el 10 y 20%, reducir las publicidades de alimentos altos en azúcar, prohibir ofertas de supermercados para dichos productos comestibles y bebidas, reducir el consumo diario de sal y azúcar en las familias y garantizar la venta de alimentos sanos en hospitales y otros entes públicos.
El reporte criticó duramente las promociones y ofertas de supermercados que “distorsionan” las canastas de la gente, al indicar que el 40% del dinero que gasta la gente en alimentos y bebidas son productos en oferta. “Es hora de lograr un balance en estas promociones, alejándonos de las tortas y galletas, hacia alimentos más sanos”, indicó el documento.
Para los expertos, el 6% del consumo total de azúcar podría evitarse si las promociones en productos con alta cantidad de azúcar fueran prohibidas en el país.
Dio el caso de México, que al imponer un impuesto del 10% a los productos con mucha azúcar logró reducir en un 6% las ventas de bebidas azucaradas. “Algo similar podría conseguirse en Inglaterra, al menos en el corto plazo”, señaló Salud Pública.
Al presentar las conclusiones del informe en el Parlamento británico, la doctora Alison Tedstone, vocera de Salud Pública de Inglaterra, consideró que la solución fiscal “tiene que emplearse para reducirse el consumo de bebidas azucaradas en el país”.
“Cuanto mayor sea el incremento del impuesto, mayor será el efecto conseguido”, agregó.
A la campaña se sumó también el popular cocinero inglés Jamie Oliver, autor de exitosos libros y series de televisión sobre cocina, quien pidió a los ministros británicos imponer una tasa a las bebidas gaseosas con alto contenido de azúcar. “Ese sería el cambio más importante que podría lograrse con una sola medida”, consideró el chef.
Por su parte, la Asociación de Médicos británicos, que reúne a todos los profesionales de la salud del Reino Unido, instó al gobierno de Cameron a adoptar las recomendaciones del reporte dado a conocer en Londres.
Sin embargo, el director general de la Federación de Alimentos y Bebidas, Ian Wright, consideró que “no existe evidencia internacional” que indique que dicho impuesto a los productos azucarados “tenga efecto”. “Por esta razón nos oponemos a semejante medida”, destacó.
Wright explicó de todos modos que su sector “está determinado” a combatir la obesidad infantil en el Reino Unido, y señaló que muchas empresas de comestibles “ya han retirado millones de calorías de la cadena alimenticia” al modificar ingredientes y tamaños de paquetes.
Para el doctor Julian Hamilton-Shield, nutricionista de la Universidad de Bristol (sur de Inglaterra), “no hay duda alguna” del daño que produce en los niños el consumo de bebidas azucaradas.
“Destruye sus dientes, es un factor de riesgo para volverlos obesos y padecer de diabetes tipo 2”, afirmó el especialista.
“Si necesitamos de un impuesto para reducir el consumo de azúcar, lo apoyo por completo. Nadie se queja del tributo a los cigarrillos, y los products azucarados deberían ser tratados del mismo modo”, concluyó. (I)
México retrocede en sus leyes contra refrescos
Hasta el lunes pasado México era referente en impuestos colocados a las bebidas azucaradas, para frenar los índices de obesidad y sobrepeso, en especial en niños y jóvenes.
Esto cambió luego de que la Cámara de Diputados aprobó la reducción de un peso mexicano a 50 centavos el impuesto a bebidas con 5 gramos de azúcar (el equivalente a una cucharada) o menos por cada 100 mililitros.
Con esta disminución los principales favorecidos son las compañías de refrescos, pues pagarán menos por cada bebida vendida en México.
Las organizaciones ContraPeso, EPC y la FICMéxico, que forman parte de la Alianza por la Salud Alimentaria, reiteraron que es de vital importancia que los senadores sean conscientes sobre los impactos a la salud y frenen la reducción del tributo, según informaron medios mexicanos.
Tal como reporta el portal Sinembargo.mx, el impuesto aprobado como parte de la Reforma Fiscal representó un gran paso para desincentivar el consumo de bebidas azucaradas.
Además, el impuesto favoreció a la recaudación, pues generó recursos por 12.455 millones de pesos para 2014 y de 18.290 millones de pesos en 2015. Hoy la medida se votará en el Senado de México, que deberá ratificarlo o archivarlo.
Los senadores de los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y Acción Nacional (PAN) han rechazado el proyecto. (I)