Fallo legal aviva el debate del sexo juvenil
Hay una larga discusión sobre el fallo de la Corte Constitucional (CC) con respecto a que los adolescentes, de 12 a 18 años, puedan elegir libremente su vida y salud sexual reproductiva.
Unos están a favor de esa sentencia, otros en contra. Los primeros insisten en que los jóvenes están en capacidad de manejar su propia sexualidad. Los segundos señalan que los padres no deben propiciar el sexo a esa edad.
Ana C. (nombre protegido) contó a este Diario que en el año lectivo pasado tuvo 2 casos de adolescentes entre 13 y 15 años que fueron atrapados mientras tenían relaciones sexuales en el colegio donde trabaja, al norte de Quito.
Por eso, los docentes han recibido talleres de fundaciones, organismos del Estado e incluso de la Policía para saber qué hacer en el caso de encontrar a los chicos teniendo sexo en el campus. “Nos recomendaron buscar otro testigo, no interrumpir a los adolescentes, porque vulneraríamos su derecho a la intimidad. Y hablar con los padres de familia, pero cuando los chicos hayan salido de su escondite”, cuenta.
El segundo caso ocurrió con 2 compañeros, de noveno de básica, que se quedaban a actividades extracurriculares para tener relaciones sexuales en las aulas del preescolar.
Esa vez, Ana fue un testigo. “Me quedé corrigiendo pruebas. Fui al baño y escuché gemidos. Llamé a la conserje. Al salir los chicos avisé a sus papás”, explica.
Uno de ellos la amenazó con demandarla por trauma sicológico. Ella se limitó a decirle que el colegio no es el sitio para tener sexo.
Ahora, Ana compara sus experiencias con la sentencia emitida por la Corte Constitucional el 18 de julio, y cree que su trabajo se complicará.
Ese fallo dice: “Corresponde únicamente al adolescente decidir sobre su vida y salud sexual y reproductiva, fundamentando sus decisiones en las herramientas otorgadas por la familia y el Estado, para la adopción de decisiones libres, informadas y responsables”.
Ana teme perder el control de sus alumnos.
Educación sexual
Esta situación viene desde 2011, cuando el padre de familia, Marcel Ramírez, puso una acción de protección contra el Ministerio de Salud Pública.
Según Ramírez, la campaña de prevención del embarazo adolescente emprendida por el Estado, que pretendía entregar preservativos en los colegios, vulneraba el derecho de los padres a educar a sus hijos.
En ese mismo año, se le negó el pedido porque no había vulneración de derechos.
Hoy, 7 años más tarde, la Corte emitió un pronunciamiento sobre ese caso. Lo más polémico de esa sentencia está en los últimos párrafos. “La autoridad de los padres y madres... cesa en el ejercicio de la obligación de cuidado, crianza, educación, alimentación, desarrollo integral y protección de los derechos de los niños y adolescentes”, se lee en el fallo.
Eso implica que si se vulnera su derecho a la información, a la educación y a la salud sexual y reproductiva, interviene el Estado como un “salvador externo”, que imponga medidas a favor del efectivo ejercicio de sus derechos”.
Para explicar bien la sentencia, la Corte emitió 2 aclaraciones: la primera dice que en ningún momento se establece que el Estado estará por sobre los padres. La segunda señala que no se refería a las relaciones sexuales de los adolescentes, sino a sus derechos a la educación y salud sexual.
El catedrático universitario, Farith Simon, argumenta que la sentencia no se refiere a ningún derecho nuevo. Todos los conceptos están en la Constitución o en el Código de la Niñez y Adolescencia, dice el académico.
El único error que encuentra es el empleo de la palabra “salvador externo”, pues es la traducción de un término judicial extranjero. “Lo ideal hubiese sido poner que el Estado garantiza los derechos y no reemplaza a la familia”.
Destaca que la sentencia no ha modificado las reglas penales. “En el Derecho Penal en casos de niños y adolescentes, el consentimiento es irrelevante, eso no ha cambiado. Creo que alrededor de la sentencia hay manipulación pensada para generar miedo social”, sostiene.
El profesor José Hidalgo, con 13 años de experiencia, coincide con Simon. El fallo de la CC no cambiará nada. “Hay predisposición a satanizar el tema de la sexualidad por parte de los grupos conservadores que piensan que les van a dejar ver pornografía en las escuelas y tener relaciones sexuales con quien quieran y como quieran y tampoco es así”, explica.
A Melanie O., de 14 años, le hablaron de sexo en la clase de Biología. Ella estudia en un colegio privado. “Dijeron que la abstinencia es la forma más segura de evitar enfermedades y embarazos. La segunda es el condón, pero que hablemos con nuestra familia, no con amigos”.
Al contrario, en el colegio católico San Andrés se habla de sexualidad, pero todo se basa en la Biblia. “Dios no prohíbe el sexo, pero para eso está el matrimonio. No propiciamos la libertad sexual, los hijos no deseados, los abortos... Pero no podemos ir a las 1.000 familias de los estudiantes y ver cómo les están educando”, indica Arnulfo Saca, rector del colegio.
Mercedes Álvarez, del Consejo Ecuatoriano de Laicos Católicos, concuerda con el rector. “La Corte nos está anulando a los padres”.
Lo mismo Luis Riera, de la agrupación Papás por Siempre. Los adolescentes de 12 años deberían pensar en jugar en el parque, no en el sexo. “Les dan más herramientas para estar en contra de los papás en la pubertad”, explica.
Sin embargo, Asdod Barrera, de 16 años, quien estudia en el colegio San Andrés, cuenta que conversa de sexo con sus padres. Su mamá, María Sarmiento, añade “si se les prohíbe igual lo hacen, yo le aconsejo”.
Pero el caso de esta familia es excepcional. Gladys Guzmán, psicóloga clínica, cree que “la mayoría somos padres y madres que no tuvimos información sexual adecuada. Hemos ido aprendiendo sobre la marcha. A algunas personas aún les cuesta hablar sobre el tema”, dice.
Según la especialista, hay que explicar el tema sexual desde los campos biológicos y emocionales. En cambio, otros como Carla Patiño, de la Fundación Idea Dignidad, señala que la sentencia apunta a la corresponsabilidad de familia, Estado y sociedad sobre niños y adolescentes.
Enfatiza que se le pone límite a la autoridad de los padres solo si vulneran los derechos de sus hijos “como cuando no aceptaban su orientación sexual y les llevaban a las mal llamadas clínicas de deshomosexualización. Esta sentencia también sirve para esos casos”.
Ecuador es el tercer país de América Latina con la tasa más alta de embarazos adolescentes: 142 adolescentes entre 15 y 19 años se convierten en madres cada día. Y 6 menores de 14 años también son madres cada día, en gran parte debido a violaciones, según el INEC. (I)
En el mundo:
En México
Los Derechos Sexuales y Reproductivos son parte de los derechos humanos que están en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Entre ellos: pedir consultoría médica y sicológica bajo la discreción.
46 nacimientos por cada 1.000 madres de entre 15 y 19 años, se registran en América Latina.
En Argentina
La última Encuesta Nacional sobre Salud Sexual y Reproducción (ENSSyR) sostiene que el 62% de los hombres y el 54% de las mujeres entre 15 y 19 años de ya han tenido su primera relación sexual. (I)